Su Nombre lo Delata
Una vez que estamos seguros de que Satanás existe, podemos querer ser lo suficientemente sabios como para tratar de entender cómo es que él opera, puesto que la maldad a menudo se centra en los humanos. Y a fin de entender cómo opera Satanás mientras trata de impactar nuestras vidas, vamos a tener que entender su naturaleza, porque está en su naturaleza actuar para corromper y arruinar las vidas de los hijos de Dios. Pero ¿cuál es la naturaleza de Satanás? ¿Cómo vamos a descubrir su naturaleza para que podamos estar preparados para defendernos de él? Nuestro limitado razonamiento humano no es suficiente para que descubramos la verdad específica acerca del Diablo. Para entender quién y qué es él, vamos a tener que apoyarnos en la sabiduría que es mucho más grande que la nuestra. Vamos a tener que apoyarnos en la Palabra de Dios. Y un buen lugar para empezar, mientras examinamos lo que la Biblia dice acerca de Satanás, es simplemente con su nombre. Dos palabras son común y prevalentemente usadas para describir a este ser. El primer nombre dado a este ser es “Satanás”:
“Satán” = “Satanás” (GRIEGO) = “Adversario”
Ese es un nombre interesante para nombrar a este ángel caído. Él es el adversario de Dios, su oponente. Este simple título ya nos dice mucho acerca de la naturaleza de Satanás. Como adversario de Dios, Satanás debe existir en oposición a la misma naturaleza de Dios. Él se opone a Dios, él es lo opuesto de Dios. Y ya sabemos quien y que es Dios. Dios es la VERDAD:
1 Juan 1:5-7
“Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; mas si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.”
Si Dios es la LUZ y la VERDAD, entonces Satanás simplemente debe ser las TINIEBLAS y la MENTIRA. Y ¿adivina qué? El ‘otro’ nombre dado a Satanás lo deja muy en claro:
“Diablo” = “Diabolos” (GRIEGO) = “Difamador” o “Falso Acusador”
Los nombres de Satanás lo dicen todo. De estas dos palabras, ya entendemos la naturaleza del Diablo. Él es el adversario de Dios porque es lo opuesto a Dios. Satanás tiene que ver con la oscuridad, el engaño y la calumnia:
Juan 8:43-45
“¿Por qué no entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra. Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. Pero porque yo digo la verdad, no me creéis.”
La Relación Entre el Engaño, el Pecado y la Muerte
De acuerdo a este pasaje, la naturaleza misma de Satanás es de ENGAÑO. Pero veamos de nuevo Juan 8:43-45. ¿Notaste que Satanás no solo es descrito como un mentiroso, sino también como homicida? De acuerdo a este pasaje, Satanás es un homicida porque es un mentiroso. El mata mediante la mentira. En esencia, esto significa que es nuestra aceptación de las mentiras de Satanás, lo que nos causa la muerte:
Aceptar una Mentira = Muerte
Estas dos cosas están relacionadas. Curiosamente, también sabemos por las Escrituras que hay algo más que nos lleva a la muerte. Lee este pasaje del Libro de Romanos:
Romanos 6:23
“Porque la paga del pecado es muerte.”
De acuerdo con Pablo (el autor de Romanos) es el pecado lo que conduce a la muerte:
Pecado = Muerte
Muy bien, pensémoslo un poco. Veamos lo que ambos pasajes nos enseñan cuando los consideramos juntos:
Aceptar una Mentira = Muerte Pecado = Muerte
Por tanto, Aceptar una mentira = Pecado
Por medio de este simple examen, podemos ver que el pecado muy bien puede ser definido como aceptar una mentira. Ahora, no estamos diciendo simplemente que es pecado aceptar una mentira, lo que decimos es que TODO pecado es el resultado de aceptar una mentira. Piensa en eso por un momento.
1 Juan 1:8
“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.”
Todo pecado es sencillamente el resultado de nuestra disposición para aceptar una mentira, en vez de la verdad que Dios nos ha dado en Su Palabra. Esta es una importante realidad que debemos entender, porque ilumina la estrategia que emplea Satanás cuando está tratando de causar que pequemos y renunciemos al regalo de la vida eterna. Después de todo, este es el objetivo y la naturaleza de Satanás; él es un mentiroso e intenta hacer que aceptemos sus mentiras y cometamos pecado. Vamos a ilustrar con unos pocos ejemplos, la relación que existe entre aceptar una mentira y cometer pecado:
¿Qué es el Adulterio?
Comienza por creer la mentira de que dormir con alguien más que no sea tu esposa está bien, si satisface una necesidad en tu vida, o puede hacerse sin que lo sepa tu cónyuge. Este pecado se comete cuando se rechaza la verdad que Dios ya nos ha dado sobre la naturaleza del adulterio.
¿Qué es Robar?
Comienza por creer la mentira de que está bien tomar algo que no es tuyo, si tu situación es lo suficientemente mala, o si la persona que lo tiene en propiedad no lo ‘merece’ o no lo ‘necesita’. Este pecado es cometido cuando rechazamos la verdad que Dios ya nos ha dado acerca de la naturaleza del robo.
¿Qué es Asesinar?
Comienza por creer la mentira de que está bien tomar la vida de otro, si es que te han enojado lo suficiente o si personalmente piensas que lo merecen. Este pecado es cometido cuando rechazamos la verdad que Dios ya nos ha dado acerca de la naturaleza del asesinato.
Satanás Espera Convencernos
El poder de Satanás es el poder del engaño. Esta es su herramienta. Ya hablamos anteriormente (¿Es Real Satanás?) acerca de cómo el mal es llevado a cabo como resultado del pervertido intento de satisfacer tres deseos: el intento de satisfacer las necesidades físicas, el intento de satisfacer una ganancia personal, o el intento de alcanzar el poder y la gloria. Dios ya nos ha dado la verdad en estas tres áreas, pero el objetivo de Satanás es convencernos de que la Palabra de Dios no es tan importante como nuestra naturaleza humana caída y el deseo. ¿Quieres ver cómo trata Satanás de lograr esto? Veamos dos ejemplos en las Escrituras:
La Biblia nos da dos ejemplos de cómo Satanás intenta que aceptemos sus mentiras y cometamos pecado contra Dios. Leamos y comparemos la tentación de Satanás a Eva, y la tentación de Satanás a Jesús.
¿Notaste lo que Satanás hizo aquí en estos dos pasajes? Él tentó tanto a Eva como a Jesús, apelando a esa importante área de tentación de la que ya hemos hablado:
Satanás Miente Para Tentarnos a Pecar en el Área de la
Satisfacción de las NECESIDADES FÍSICAS
Satanás apela a un básico deseo humano. Él aún nos hace esto en la actualidad. Tal vez sea el deseo por la comida o por el sexo, o algo más que sea básico para las necesidades físicas de los humanos. Satanás quiere que satisfagamos estas necesidades básicas humanas RECORTANDO la VERDAD de la Palabra de Dios. Él quiere que ignoremos los mandamientos de Dios e ignoremos los límites y bendiciones que Dios nos ofrece en éstas áreas. Ahora leamos sobre:
Una vez más, Satanás está actuando dentro de su naturaleza y apelando a la segunda área de tentación de la que ya hablamos anteriormente:
Satanás Miente para Tentarnos a Pecar en el Área de la
Satisfacción de los BENEFICIOS PERSONALES
Ciertamente no hay nada malo con desear más de lo que tenemos. No es moralmente malo que queramos estar más cómodos o tener una vida mejor de la que ya tenemos. Pero Satanás nos tienta para tomar atajos. Él nos tienta a pecar y violar aún el más sencillo de los mandamientos de Dios. Él opera de la misma forma en nuestros días. ¿Hay alguna manera en la que pueda tener una vida mejor, aún si la obtuviera a expensas de alguien más? Esta es la forma en que opera Satanás en nuestros corazones y nuestras mentes. Terminemos el pasaje:
Satanás apela aquí a la última área de tentación que ya tratamos al inicio de esta comparación:
Satanás Miente para Tentarnos a Pecar en el Área de la
Satisfacción del PODER Y LA GLORIA
El Diablo sabe que todos nosotros hemos nacido con el deseo de conocer nuestro propósito y entender nuestro valor personal como parte de la creación. Todos nosotros queremos ‘importar’. Todos queremos ser importantes de alguna manera y ser importantes para alguien. Satanás pervierte esto al tentarnos a satisfacer este deseo a través de nuestra relación con la GENTE en lugar de hacerlo a través de nuestra relación con Dios. Él aún lo hace en el presente. ¿Cuántas veces te has encontrado más preocupado con lo que la gente piense que con lo que DIOS piense de ti?
Satanás es verdaderamente un engañador. Y él sabe que sus engaños tienen el efecto final de separarnos de la voluntad de Dios. Las mentiras de Satanás realmente conducen a la muerte.
Nuestra Mejor Defensa
Así que, ¿cómo vamos a defendernos de las estrategias de Satanás? ¿Y si no hay nada que podamos hacer? Bueno, espero que hayas notado la gran diferencia entre la forma en que Eva le respondió a Satanás y la manera en que Jesús le respondió. Eva fracasó en resistir la tentación del Diablo, mientras que ¡Jesús salió victorioso! Jesús tuvo éxito porque Él entendió que la mejor defensa que uno puede tener para CUALQUIER mentira es simplemente conociendo la VERDAD. La mejor defensa es sencillamente tener una RESPUESTA a la mano para responder a cada mentira de Satanás. ¿Y dónde vamos a encontrar la verdad? Lo adivinaste, justo en la Palabra de Dios. Es por lo que Jesús repetidamente regresó a la Escritura mientras respondía a cada mentira de Satanás:
“…Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: “NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.”…. Jesús le dijo: También está escrito: “NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS.” …. Entonces Jesús le dijo*: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “AL SEÑOR TU DIOS ADORARAS, Y SOLO A EL SERVIRAS.”
Jesús nos ha dado el modelo de la perfecta defensa para la estrategia de Satanás. Solo debemos regresar a la VERDAD. Sencillamente debemos regresar a la Escritura:
Hebreos 4:12
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.”
Efesios 6:14-17
“Estad pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA, y calzados LOS PIES CON EL APRESTO DEL EVANGELIO DE LA PAZ; en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.”
Cuando hacemos esto, el resultado es clarísimo. La verdad de la Palabra de Dios actúa como una ESPADA. Nos defiende. Nos protege. Echa a correr a Satanás, así como lo hizo cuando tentó a Jesús.
“El diablo entonces le dejó; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.”
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