28 de septiembre de 2011

El Diablo: ¿Mito o Realidad?

En una revista se podía leer un sondeo de opinión titulado: «Dios en baja, el diablo en alza». A continuación había un artículo que evocaba la descristianización y el entusiasmo por las manifestaciones ocultas, sortilegios, brujería por medio de libros, películas o fiestas.

Si el diablo fuese simplemente un hombrecillo con cuernos, resultado de la imaginería de la Edad Media, y si los brujos y brujas fueran sólo personajes inventados para hacer estremecer a los niños, no sería realmente peligroso. Pero no es así, pues la Palabra de Dios nunca presenta a Satanás como un personaje inofensivo, sino como una personalidad espiritual viva, temible y peligrosa. Como criatura de Dios ocupaba una posición elevada. Su orgullo ocasionó su caída (Ezequiel 28:12-19).

Jefe de un ejército de ángeles, caídos como él, hoy sigue oponiéndose a Dios, buscando seducir a los hombres para impedir que respondan a los llamados de la gracia. Pero fue vencido por Jesucristo en la cruz. Mediante su resurrección, el Señor Jesús demostró que era más fuerte que la muerte y que el diablo, quien tenía el poder sobre ella (Hebreos 2:14).

Satanás fue juzgado y condenado por la muerte de Cristo en la cruz, pero ahora, antes de ser capturado y definitivamente imposibilitado para hacer daño (Apocalipsis 20:10), se encarniza arrastrando hacia la muerte eterna a cuantas almas le sea posible. Sigue tratando de trivializar su existencia y sus temibles poderes para engañar y seducir con más facilidad. ¡No caigamos en su trampa!

27 de septiembre de 2011

Brilla

No todos podemos ser faros, pero cualquiera de nosotros puede ser una velita de cera. Una lamparita a veces puede hacer mucho.

El incendio de Chicago se debió a que una vaca, de una patada, volteó una lámpara. Cien mil personas, como resultado, perdieron sus casas y sus posesiones.

Que no te hagan creer que, porque no puedes hacer grandes cosas, no puedes hacer nada.

D.L. Moody

Mateo 5:14
"Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder."

Filipenses 4:13
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece."

Salmos 18:28
"Tú pues alumbrarás mi lámpara: mi Dios alumbrará mis tinieblas."

26 de septiembre de 2011

Ganador

Nuestras actitudes en todo lo que pensamos, decimos y hacemos, repercutirán siempre en nuestra actitud emotiva, por ende con quienes interactuamos.

Cuando un ganador comete un error, dice: "Yo me equivoqué", y aprende del error.
Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa".

Un ganador trabaja fuerte e inteligentemente, y aún así tiene más tiempo.
Un perdedor está siempre muy ocupado para hacer lo que es necesario.

Un ganador enfrenta, razona y supera el problema.
Un perdedor le da vueltas y nunca logra pasarlo.

Un ganador se compromete y actúa en consecuencia.
Un perdedor hace promesas pero no actúa y saca disculpas para no hacerlo.

Un ganador dice ante una tarea concluida: "Soy bueno, pero puedo hacerlo muchísimo mejor".
Un perdedor dice: "Yo no soy tan malo como muchas otras personas".

Un ganador escucha, comprende y responde proactivamente.
Un perdedor sólo espera hasta que le toque su turno para hablar y es reactivo a lo que los demás dicen.

Un ganador respeta y escucha a todas las personas y aprende de ellas.
Un perdedor se resiente con los que saben más que él y trata de encontrarles sus defectos.

Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo.
Un perdedor no colabora y siempre dice: Yo estoy cumpliendo con mi trabajo.

Colosenses 3:23 "Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no a los hombres;"

21 de septiembre de 2011

Esperando a Godot

En estos días fui a ver esta obra de teatro. “Esperando a Godot” fue publicada en 1952 por Samuel Beckett. Es una tragicomedia en dos actos, perteneciente al teatro del absurdo.

La obra se divide en dos actos, y en ambos aparecen dos vagabundos llamados Vladimir y Estragon, amigos de toda una vida, que esperan en vano junto a un camino a un tal Godot, con quien (quizás) tienen alguna cita. El público nunca llega a saber quién es Godot, o qué tipo de asunto han de tratar con él. En cada acto, aparecen el cruel Pozzo y su esclavo Lucky (en inglés, afortunado) quien le obedece ciegamente, seguidos de un muchacho que hace llegar el mensaje a Vladimir y Estragon de que Godot no vendrá hoy, "pero mañana seguro que sí".

Me hizo pensar. (¿No será peligroso pensar estas cosas?). Me acordé de una persona que conocí. Te cuento algo de él ahora. Cuánta gente vive esperando que la vida les cambie más adelante.

Conozco a alguien que vive esperando algún golpe de suerte o que suceda algo interesante. Espera ganar un premio en algún juego de azar, aunque usualmente se olvida de jugar. Mientras, pasa el tiempo. Quizá esperando ver la televisión, esperando comer. Esperando que venga el fin de semana, esperando que vengan las vacaciones, esperando retirarse del trabajo. Porque el fin de semana, o en las vacaciones, o al retirarse, ahí sí que habrá tiempo para hacer algo que le gusta verdaderamente.

Mientras, ¿cómo pasar el tiempo? ¿Qué hacer mientras? Ve tele para pasar el tiempo. Duerme un poco. Prende el equipo de sonido para tener bulla un rato.

Luego viene el tedio. Pero esto le es insoportable. Así que hay que hacer algo. Alguna cosa. Buscar algo que parezca entretenido para sentirse feliz un rato.

Sin embargo, nada importante ha hecho, nada ha transformado de verdad. No ha tenido un hijo, ni escrito un libro, ni plantado un árbol.

Entonces nuestro “protagonista” ve algo de internet mientras. Algún comentario en Facebook (hace frío, hace calor, qué bueno que hoy es viernes, qué lástima que sea lunes…), una mirada a twitter para ver algo parecido. A ver si pronto inventan otra cosa para meterse y leer lo que los otros dicen. Pero hace mucho frío o mucho calor para salir. Así que a esperar a que el tiempo esté mejor para salir a ver a alguien. O mejor, meterse en un centro comercial a mirar escaparates y pasar el rato. Así la espera se hace entretenida.

¡Qué rápido pasa el tiempo! ¡Si ya se acerca el fin de año! ¿Y puede recordar lo que hizo la semana pasada? Gran parte de lo que hizo lo ha olvidado. ¿Y el año pasado? Lo recuerda menos. ¿Lo que estudió en el colegio? Casi todo se fue a alguna parte. Tanto que llega incluso a sentir que la vida no tiene mucho sentido. ¿Para qué está aquí?

Hay gente que con mucho amor cuidan a sus hijos. Luego, esperan que crezcan para intentar rehacer su vida de pareja. Mientras esperan, los hijos siguen en casa. Bien, ya están en edad para casarse. Sin embargo, llegan con los nietos. Otra vez a criar y a no poder salir al mundo. Luego, a esperar que los nietos crezcan. El tiempo se pasa pues son adorables y entretenidos.

Mientras espera que crezcan, ya están viejos y enfermos para disfrutar junto a su pareja. Incluso, en algún momento, su pareja ya no está.

La rutina parece cómoda para nuestro personaje. Hacer todos los días lo mismo. ¡Cuánta gente se levanta cada día para realizar siempre las mismas actividades! Y parecen estar bien.

Básicamente, levantarse, comer algo, ir al trabajo, almorzar, seguir en el trabajo, volver a la casa, comer algo, dormir, levantarse, comer algo, ir al trabajo… De pronto, como el personaje de la obra, pierde el control de sí sin saber siquiera por qué. Luego, se olvida en qué estaba. ¿Qué hizo ayer? ¿En qué estaba? ¿A dónde iba? ¿Para dónde va? ¡Ah, sí! Estamos esperando a Godot.

Es extraño porque a veces la rutina le desespera. Y sin embargo, cuando trata de salir de ella, lo encuentra muy difícil y vuelve a lo mismo. Entonces…

—¿Qué sentido tiene vivir?

A veces se ha dejado un tiempo para pensar y observarse. No obstante, no está seguro si es feliz, si su vida está bien. Piensa que hay cosas que no ha hecho y quizá ya no hizo. Piensa en que la comunicación con sus seres queridos no está muy buena. Piensa que está enojado o molesto hace años con alguien. Se acuerda de lo que no pudo hacer en su juventud y que ya no podrá realizarlo.

Tiene miedo que no le alcance el dinero, que lo echen del trabajo, temor a enfermarse… ¡No puede seguir pensando! ¡¡¡Pierde el control!!! ¡Es urgente dormirse de nuevo, dejar de pensar, tomar la rutina, dejar pasar el tiempo! Hay que prender el televisor, prender la radio. El tiempo todo lo cura. El tiempo es sabio. Las cosas se resuelven solas, se dice. Así que, veamos, —¿qué se puede hacer mientras para entretenerse?

Mejor busca algo que hacer mientras. Ocho horas durmiendo, un par de horas de ida y vuelta al trabajo, un par de horas esperando comer en distintos momentos del día, unas tres o más horas viendo televisión o internet y el resto del tiempo, unas ocho horas, en el trabajo (no necesariamente trabajando todas esas horas). Así que no le queda tiempo para compartir, conversar, disfrutar y reflexionar con la familia o con los amigos. Hay que esperar el fin de semana. A ver si se puede huir de la congestión de la ciudad para disfrutar de la congestión del balneario más cercano. O quizá estará muy cansado para salir. Mejor dejarlo para el otro fin de semana.

¿Qué estaba escribiendo?

Ah, sí. Ya recuerdo. La historia de un personaje anónimo que vivió esperando. Vivió esperando a Godot. Vivió, porque ya pasó a mejor vida. Quizá.

Quiero que no sea tu historia. No sé cuánto tiempo te queda en esta vida ni cuánto tiempo me queda a mí. Hagamos algo ahora mismo. No te quedes esperando a Godot —que siempre manda a un mensajero diciendo que hoy no podrá venir, que mañana sí. No sé si existirá ese mañana.

  • Haz algo diferente esta semana.
  • Conversa, en persona, con algún familiar o amigo.
  • Visita ese lugar que te gusta ahora.
  • Lee algo interesante.
  • Escribe algo.
  • Di ahora a esa persona que la aprecias y que la amas.
  • Aprende algo nuevo.
  • Aprende a disfrutar lo que haces.
  • Aprende a agradecer lo que tienes ahora.
  • Planta un árbol, una rosa o una idea.
  • Este fin de semana, sí o sí haz algo diferente.

20 de septiembre de 2011

Bordado

Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía que estaba bordando.

Yo observaba el trabajo de mi mamá desde una posición más baja que donde estaba sentada ella, así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba haciendo me parecía muy confuso.

Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: "Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición". Me preguntaba porqué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba.

Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá diciéndome: "Hijo, ven y siéntate en mi regazo." Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso.

Entonces mi mamá me decía: "Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba haciendo."

Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho: "Padre, ¿qué estás haciendo? El responde: "Estoy bordando tu vida". Entonces yo le replico: "Pero se ve tan confuso, es un desorden.
Los hilos parecen tan oscuros, ¿porqué no son más brillantes?".

El Padre parecía decirme: "Mi niño, ocúpate de tu trabajo... y yo haciendo el mío, un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás..."

Anónimo.

Salmos 139:1
Oh Señor, tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos.
Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Dios, tú la sabes toda.

16 de septiembre de 2011

Ten cuidado con lo que plantas!

Hace mucho tiempo, una joven China llamada Lee se casó y fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella.

Sus personalidades eran muy diferentes y Lee fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Los meses pasaron y Lee y su suegra cada vez discutían más y peleaban.

De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Lee, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.

Después de oirla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: "No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas.

Debes darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra.

Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de tí, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas. Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones".

Lee respondió: "Si, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida".

Lee quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.

Pasaron las semanas y cada dos días, Lee servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada.

Lee había controlado su temperamento y casi nunca aborrecía a su suegra. En esos meses, no había tenido ni una discusión con ella, que ahora parecía mucho más amable y mas fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Lee fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: "Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le dí".

El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: "Sra. Lee, no tiene porque preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambio fue usted.

Las hierbas que le dí, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella".

En la China existe un adagio que dice: "La persona que ama a los otros, también será amada".

La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y por eso ten cuidado !!!

Acuérdate siempre: "El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas"

Gálatas 6:7 "No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará."

13 de septiembre de 2011

Tenlo en cuenta

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Si no existieran limitaciones que superar, la maravillosa riqueza de la experiencia humana perdería parte de su gozo. La hora pasada en la cumbre no sería ni la mitad de estupenda si no hubiera valles oscuros que atravesar.
Helen Keller.

Durante su primer año en el mercado, la empresa Coca-Cola vendió solo cuatrocientas botellas.

Cuando estaba en la secundaria, Michael Jordan, el superastro del basketball, fue separado del equipo de basket de su escuela.

Sheila Holzworth perdió la vista cuando tenía solo diez años. El soporte de ortodoncia que le rodeaba la cabeza se soltó y se le clavó en los ojos. Pese a la ceguera, llegó a ser una atleta de celebridad internacional; entre sus logros se cuenta el haber escalado la helada cumbre del monte Rainier, en 1982.

Rafer Johnson, el campeón de decatlón, nació con el pie zopo.

El primer libro de cuentos infantiles del doctor Seuss, Pensar que lo vi en la calle Mulberry, fue rechazado por veintisiete editoriales. La número veintiocho, Vanguard Press, vendió seis millones de ejemplares del libro.

John Bunyan escribió El progreso del peregrino mientras estaba preso en una cárcel de Bedford por sus opiniones religiosas.

Sir Walter Raleigh escribió la Historia del mundo durante un confinamiento de trece años.

Martín Lutero tradujo la Biblia estando prisionero en el Castillo de Wartburg.

Thomas Carlyle prestó el manuscrito de La Revolución Francesa a un amigo, cuyo criado lo usó desaprensivamente para encender el fuego. El escritor, al saberlo, volvió con toda calma al trabajo y lo reescribió.

Winston Churchill no logró ser admitido en las prestigiosas Universidades de Oxford y Cambridge porque "su conocimiento de los clásicos era deficiente"

En 1905, la Universidad de Berna rechazó una tesis doctoral por considerarla irrelevante y fantasiosa. El joven estudiante de física que la redactó era Albert Eisntein, quien, a pesar de la decepción, no se dejó amilanar.

Jack Canfield y Marck Victor Hansen.

Salmos 37:24 "Aunque él cayere, no será totalmente abatido, porque yo lo sostengo con mi mano"

Romanos 8:28 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien"

Salmos 1:3 "Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará."

Juan 12:24 "De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, él solo queda; más si muriere, mucho fruto lleva"

8 de septiembre de 2011

No se rinda tenga esperanza!

Para la mayoría de la gente, el día de graduación es excitante… la culminación de años de duro trabajo.

Mi día de graduación no fue así.  Recuerdo ese fin de semana hace dos años.  Familiares y amigos habían viajado desde todas partes del país para ver a nuestra clase desfilar por ese escenario.  Pero como todos en mi clase graduanda, yo había observado cómo la economía había ido de mal en peor ese último año.  Como graduandos, tendríamos diplomas pero proyecciones muy limitadas.

Muchas solicitudes no habían dado fruto y sabía que al día siguiente, cuando mi alquiler finalizase, no tendría más un lugar al que llamar hogar. Las semanas posteriores no fueron fáciles.  Recogí todo lo que pude y lo puse en un depósito.  Entonces, sabiendo que el pueblito de mi universidad no podría ofrecerme muchas oportunidades, empaqué mi auto y conduje hasta el Sur de California para buscar empleo.  Pero lo que pensé que tomaría una semana, se tornó en dos, luego en cuatro y cien solicitudes de empleo más tarde, me hallé en exactamente la misma situación que antes.  Y la fecha de vencimiento de pago de mi préstamo universitario se acercaba cada vez más.

¿Conocen esa sensación cuando nos levantamos y nos consume el temor?  ¿Temor sobre algo que no podemos controlar, aquel sentimiento de fracaso inminente que se mantiene sobre nosotros mientras anhelamos que todo lo que nos ha pasado hasta el momento sea tan sólo un mal sueño?  Ese sentimiento se tornó constante en mi vida.  Los días se sentían como semanas, las semanas como meses y aquellos muchos meses se sentían como una eternidad de precarismo sin fin.  Y lo más frustrante era que sin importar cuánto lo intentase, simplemente no podía lograr progreso alguno. Así que, ¿qué hice para mantener mi cordura?  Escribí.

Hay algo sobre poner en palabras en una página que hace que las cosas se vean un poco más claras… un poco más brillantes.  Algo sobre escribir me dio esperanza.  Y si queremos algo lo suficientemente… ¡entonces un poco de esperanza es todo lo que necesitamos!

Canalicé mi frustración hacia un libro para niños.  “Más Allá del Río” era la historia de un héroe improbable que presentaba como su estrella a un pececito que simplemente rehusaba renunciar a su sueño.  Y entonces, un día, sin ningún tipo de título en escritura ó contactos en ese mundo—tan solo mucho trabajo duro e insistencia—¡se me ofreció un contrato de publicación para mi primer libro!

Después de aquello, las cosas comenzaron a tomar su lugar lentamente.  Se me ofreció un contrato para un segundo libro.  Luego, unos meses después, obtuve una entrevista con la Compañía Walt Disney y poco después fui empleado. No nos rindamos, aún si las cosas se ven oscuras.

Hace dos años me hallaba en mi auto, tomando sopa fría directamente de la lata.  Las cosas cambias.  Si trabajamos duro y nos damos tiempo y no nos rendimos, las cosas siempre se pondrán mejores.  A menudo nuestros sueños nos esperan tan sólo un poquito más adelante… todo lo que necesitamos es el valor para empujar un poco más río arriba.

Alex W. Miller, copyright 2011

Fuente: www.motivateus.com

Un judío en el refrigerador

Cuenta una historia que hace muchos años un Judío trabajaba en una planta empacadora de carne en Noruega. Un día terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; se cerró la puerta con el seguro y se quedó atrapado dentro del refrigerador.

Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar una y otra vez, pero nadie lo escuchaba. La mayoría de los trabajadores se había ido a sus casas, y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta.

Llevaba cuatro horas en el refrigerador y se sentía ya al borde de la muerte, sin esperanzas de salvación.

De repente y para su inmensa alegría, se abrió la puerta. El guardia de seguridad entró y lo rescató.

Después de esto, le preguntaron al guardia a qué se debía el que se le ocurrió abrir ésa puerta sino era parte de su rutina de trabajo ??.

Él explicó: llevo trabajando en ésta empresa casi 25 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el único que me saluda en la mañana y se despide de mi en las tardes. El resto de los trabajadores me tratan como si yo fuera invisible.

Hoy ,como cada día, me dijo " hola " a la entrada, pero nunca escuché - "hasta mañana" . Yo espero por ese hola, buenos días, y ése chao o hasta mañana - cada jornada. Sabiendo que todavía no se había despedido de mi, pensé que debía estar en algún lugar del edificio y que algo debió pasarle, por lo que lo busqué y gracias a Dios lo encontré ".

" El valor del Saludo, por el reconocimiento del otro como persona..."

7 de septiembre de 2011

La Actitud

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Hace unos veinte años yo estaba viviendo en Seattle y pasaba por tiempos difíciles. No había podido encontrar un trabajo satisfactorio, aún con mucha experiencia y una maestría.

Para mi vergüenza conducía el autobús de una escuela tratando de llegar a fin de mes mientras vivía con unos amigos. Yo había perdido mi apartamento.

Había tenido ya cinco entrevistas con una empresa y un día dentro del autobús y la parada recibí una llamada para decirme que no había obtenido el empleo. Fui al garaje de autobuses como un zombi de decepción.

Más adelante esa tarde, mientras estaba haciendo mis rondas a través de un tranquilo barrio suburbano tuve una onda interna - como un grito primitivo - surgió de lo más profundo de mí y pensé "¿Por qué mi vida ha llegado a ser tan dura?"

"Dame una señal" , le pedí a Dios ... un señal física - no una voz interior o ese tipo de cosas."

Inmediatamente después de este grito interior detuve el autobús para dejar a una niña en su casa, cuando ella pasó frente a mi, me entregó un arete diciendo que lo había encontrado en el piso del bus y que me lo entregaba en caso de alguien lo viniera buscando.

El Arete tenía un estampado de metal, pintado de negro, y decía "SÉ FELIZ".

Al principio me enfadó - sí, sí, pensé. Entonces comprendí. Había estado poniendo todas mis energías en lo que es malo en mi vida y no en lo que estaba bien!.

Decidí entonces, y para hacer una lista de 50 cosas por la que estaba agradecido.

Al principio fue difícil, entonces empezó a ser más fácil. Un par de días después decidí que mejor llegaría la lista hasta a 75.

Esa noche recibí una llamada telefónica en la casa de mi amigo, era una directora de un gran hospital'.

Cerca de un año antes yo había presentado un plan de estudios a un colegio comunitario para enseñar un curso sobre gestión del estrés. (Sí, usted me oyó. Ella me preguntó si me gustaría hacer un seminario de un día para 200 trabajadores del hospital.

Le dije que sí y obtuve el trabajo.

Mi día con los trabajadores del hospital fue excelente. Recibí una gran ovación y muchos más días de trabajo.

Hasta el día de hoy SÉ que fue debido a que cambió mi actitud hacia AGRADECIMIENTO.

Por cierto, al día siguiente me encontré a la niña del arete y me preguntó si alguien lo había reclamado. Le dije que no y ella dijo "supongo entonces que era para usted."

"LA UNICA ACTITUD ES EL AGRADECIMIENTO" ha sido mi lema desde hace años y sí, que cambió completamente mi vida.

Davy Jones

"Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él."
Colosenses 3:23