30 de noviembre de 2011

¿Celebramos al Señor en la Navidad?

Apenas ha comenzado noviembre y ya muchos nos aprestamos a celebrar la Navidad. Algunos se compran el árbol plástico más grande, que puedan pagar, para exhibirlo orgullosos delante de todos, y se aprestan a festejar por todo lo alto, para lo cual, surten sus despensas con antelación e invitan a numerosas personas. Es la fiesta por el aniversario del nacimiento del Niño Jesús, ocasión en la que muchos se olvidan del homenajeado, e incluso, a veces seden su lugar a otros personajes de la tradición.

Ya para los primeros días de diciembre, la ciudad se va llenando de los famosos arbolitos, con sus lucecitas, sus bolas de colores y los regalos de papeles brillantes; de piñatas, que hacen la delicia de los niños y las niñas; y de Santa Claus, el más popular de los personajes que suelen sustituir al Señor Jesucristo, en las actividades por su aniversario.

Y aunque desafortunadamente, no todos experimentan gozo en estos días -por la tristeza, la amargura, la soledad o el  dolor; generalmente asociadas a carencias materiales o afectivas, que se agudizan  en este tiempo-,  esta, por lo general, es época de fiestas, de aguinaldos, y muchas tradiciones.  Tan así resulta, que ya nuestras mentes se han acostumbrado a la idea de que la navidad es solo eso: comer, beber, hacer fiestas y, por supuesto, repartir muchos regalos, y buenos deseos, entre nuestros familiares y amigos.

Sin embargo, lo que celebramos el 25 de Diciembre, es mucho más que eso. La Navidad (del latín: nativitas,‘nacimiento’) es una de las fiestas más importantes del Cristianismo, que conmemora el nacimiento de Jesús de Nazaret, el Niño Rey o Mesías, ocurrido en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. Fue su madre una Virgen, tal y como se había anunciado en las Sagradas Escrituras, y su padre adoptivo; José, perteneciente al linaje de David, el más famoso de los reyes de Israel.

El hecho tiene lugar a partir de que el ángel Gabriel le anunció a la Virgen María que ella iba a concebir al Mesías; ella alegó entonces, que necesitaría un esposo, pues a pesar de estar comprometida con José, aún «no había conocido marido». La respuesta del ángel en esencia fue, no necesitarás un esposo, porque el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra.

¿Qué haría usted si de pronto su novia o su esposa le dice que está embarazada por obra del Espíritu Santo? Pues este, ni más ni menos, fue el dilema al que tuvo que enfrentarse José, antes de que el ángel del Señor se le apareciera en sueños y le dijera que no temiera recibir a María su mujer, porque lo que en ella había sido engendrado, era del Espíritu Santo.

El nombre Jesús significa Salvador, ya en Hechos 4:12 el apóstol declara: “Porque  no hay  otro nombre  bajo  el  cielo, dado a  los hombres  en que  podamos ser salvos” y la noche de su nacimiento, los ángeles declararon a  los pastores: “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”.

Adán y Eva, expulsados del Paraíso por su desobediencia, cayeron y arrastraron consigo a la raza humana. “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Ro. 3:23). De manera que un Dios de Justicia, como el nuestro, no podía, así sin más, condonar esa deuda, sin desdecir su propia justicia. Demás está decir, que ninguno de los corderos, que frecuentemente le inmolaban los israelitas, en holocausto por el perdón, podía pagar el precio de un pecado tan grande. Se necesitaba una ofrenda muy especial, para que le resultara agradable al Señor; una,  cuya perfección debería ser tal, que necesariamente quedaría fuera de lo que humanamente puede ofrecer el hombre.

¿Quién que no sea Dios mismo, puede proveer este tipo de ofrenda?

Jesucristo, el hijo de Dios; ¡Dios mismo hecho Carne!, fue la ofrenda perfecta, destinada a cubrir la deuda por el pecado del género humano. Porque: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” [Jn. 3.16].

De manera que Jesús,  nació  y  vino  al mundo para  otorgarnos nuestra  verdadera  libertad,  la libertad que nace de haber pagado, con su sangre en la Cruz, nuestra deuda ancestral con el Creador. Al respecto, el propio Señor  declara en
Lc. 4:17‑20: “El Espíritu del Señor está  sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a  los pobres; me ha enviado a sanar a los  quebrantados  de corazón;  a pregonar  libertad a  los  cautivos,  y vista a  los  ciegos;  a poner en libertad a los oprimidos”  Ese grandioso acontecimiento, el más importante en la historia de la humanidad, es el que honramos, y en muchos casos deshonramos, durante la celebración de la Navidad.

Hoy Jesús, nuestro Señor, se encuentra sentado junto al Padre, hecho Dios él mismo, por el bendito misterio de la Trinidad, tal y como lo vio el mártir Esteban: “Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios

¿Qué pensaría usted si alguien pretendiera celebrar su cumpleaños, el de usted, claro, y ni siquiera se tomara el trabajo de invitarlo; o peor aún: si resultara invitado cualquier otro en su nombre? ¡Con toda razón, se sentiría ofendido! Pues entonces, como que el objetivo declarado de la Navidad, es glorificar a nuestro Señor Jesucristo, hagamos que en verdad sea una fiesta de Él.

Además, aprovechemos la magnifica oportunidad que nos brinda esta fecha, para permitir que Cristo entre a nuestra vida para ministrarla, trayéndonos paz en la Tierra y gloria para siempre. Porque -cómo dijo el profeta Pablo- teniéndolo a Él, “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

29 de noviembre de 2011

Por qué la gente se grita?

Un día un sabio preguntó a sus discípulos lo siguiente:
- ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?

Los hombres pensaron unos momentos:
- Porque perdemos la calma - dijo uno - por eso gritamos

- Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? - preguntó una vez más ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al maestro.

Finalmente él explicó: - Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

Luego preguntó: - ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

Continuó: - Cuando se enamoran más aún, qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.

Luego el sabio concluyó: Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

Proverbios 15:1 "La respuesta suave quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.

28 de noviembre de 2011

Pancakes

El pequeño Luis, de seis años, decidió una mañana prepararle "pancakes" a sus papás para desayunar.
Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo.

La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además había ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su perrito.

Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse. Él quería darle una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a la pasta, o si había que hornear los "pancakes", pues ni siquiera sabía cómo usar el horno.

Cuando miró otra vez la mesa, su perrito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente derramó la botella de leche y además se quebraron unos huevos que había sobre la mesa al caer al suelo.
Intentó agacharse para limpiar, pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo. En ese momento, vio a su papá de pie en la puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. Él solo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.

Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente, castigarlo. Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin importarle llenarse él mismo de harina y huevo.

"Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin querer terminamos haciendo un desastre.
Discutimos y peleamos en familia, insultamos a un amigo, hacemos mal nuestras obligaciones, y desordenamos nuestra vida.

Otras veces, sólo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.

Entonces, es cuando Dios nos toma en sus brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad.
Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de "preparar pancakes" para Dios o para alguien especial.

Tarde o temprano lo lograremos y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos."

Dios no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmos 103:10.

25 de noviembre de 2011

Use sus Valores como Fundamento

La Entrenadora de Vida Personal, Anne Hartley, comparte su historia de crecimiento personal.

Anne abandonó un negocio exitoso, tomó un par de decisiones no sabias, y se mantuvo a flote por un tiempo hasta que creó su proceso de Diez Pasos para el Entrenamiento de Vida. Este proceso se basa en comprender y vivir de acuerdo a los valores personales propios.

Anne comenzó una nueva carrera como entrenadora de vida, compartiendo lo que ella había aprendido con otros y en 1999 abrió el "Hart Life Coaching", la escuela de entrenamiento de vida.

Ser una madre soltera en 1968 era socialmente inaceptable. Mis hijos y yo vivíamos en la pobreza con apenas suficiente dinero para la comida, hasta que descubrí libros que cambiaron mi manera de pensar, lo que finalmente cambió mi vida.

Inspirada por los libros que leía, decidí iniciar mi propio negocios, un servicio de mecanografiado. No tenía máquina de escribir pero tenía optimismo y le dije a todos los que conocía que estaba en el negocio. Poco después se me pidió que pasara a máquina una tesis así que pedí prestado dinero a una amiga, alquilé una máquina de escribir e hice el trabajo en la mesa de mi cocina.

Para 1980 mi vida se veía bien, nuestra situación financiera estaba muy mejorada, a mis hijos les iba bien y yo estaba feliz. Entonces, tres semanas antes de Navidad, mis hijos y yo asistimos a una fiesta de cumpleaños en la que mi hijo Robbie, de cinco años, se escurrió hacia el balcón, se encaramó en la baranda para volar sus avioncitos de papel y se cayó; estábamos en un quinto piso. Murió antes de que llegara la ambulancia.

Perder a un hijo es como perder el corazón. Al principio una se siente adormecida, entonces, cuando el impacto inicial de la sacudida se va, el dolor golpea con tal intensidad que no creemos que podremos sobrevivir. Una anda por allí como si el corazón nos hubiese sido aplastado en un millón de piezas y se pregunta si todavía estamos vivas, capaces de funcionar y manejar nuestra rutina diaria.

Por fuera, la mayoría de la gente piensa que estamos bien y manejándolo todo bien; por dentro, nos sentimos como si estuviésemos desmoronándonos. Uno piensa que nunca más será feliz o experimentará gozo. Si uno escoge hacerlo, uno sobrevive; es una escogencia. En el tiempo, el dolor se suaviza hasta que un día se va pero la vida nunca vuelve a ser la misma.

Aprendí de la muerte de mi hijo que yo tenía alternativas y que dependía de mí cómo permitiría que este evento moldease mi vida. Escogí crecer a través de la experiencia. Para entonces yo estaba en mis treintas y no podía comprender cuán alejada estaba mi vida de su meta original de un matrimonio feliz y niños. Decidí que si no podía tener el matrimonio y la familia que quería entonces me concentraría en criar a mi hija y en hacer dinero.

Regresé al trabajo en la industria de las inversiones y en dos años se me ofreció una posición estableciendo y dirigiendo un servicio de consultoría de inversiones para mujeres. Presentaba seminarios, era entrevistada regularmente por los medios y en poco tiempo me hallé escribiendo columnas para revistas y periódicos de importancia. Este éxito aparente no sucedió por accidente. Lo hice una realidad al trabajar duro, estudiar, meditar, afirmándome y visualizando para poder alcanzar mis metas.

Fue para este tiempo que escribí mi primer libro, "Libre Financieramente". Llegó a venderse muy bien. Se me invitó a hablar en conferencias en Australia y Nueva Zelandia. Tenía espacios regulares en la radio y la TV. Tenía todo el éxito que pensé podría hacerme feliz y no significó nada para mí. No estaba persiguiendo mi sueño; había optado por el premio de consolación. Había optado por el reconocimiento público esperando que aquello llenase el vacío en mi vida... no lo hizo.

Me resultó claro que necesitaba cambiar mi vida. Dejé mi negocio de planeamiento financiero e inicié un negocio nuevo pero este fue un desastre financiero desde el comienzo y perdí mucho dinero intentando que funcionase.

Los siguientes años pasaron en un mar de confusión. Mis intenciones eran buenas pero todavía tenía mucho que aprender acerca de mí misma y de la vida. Pasé de ser exitosa a estar plagada de preocupaciones financieras, tanto así que acabé tomando un empleo de tiempo parcial como contadora porque necesitaba el ingreso. Pasé de recibir $150 la hora por consultoría (y miles por una conferencia) a sólo $17 la hora; fue un golpe increíble a mi ego. Mientras que en lo exterior las cosas se veían oscuras, este período en mi vida me motivó a hacer el trabajo que hago hoy.

La vida a menudo nos presenta nuestras más grandes oportunidades bajo el disfraz de problemas y yo estaba al tanto de que había creado mi propio éxito antes y que podía hacerlo de nuevo. Sin embargo, esta vez decidí que quería una fòrmula, un proceso paso a paso que pudiese usar para crear lo que quería para evitar cometer los mismos errores. Sabía que había otros como yo y que si podía hacerlo trabajar para mí, entonces podría ayudar a otros atravesando las mismas dificultades. Tenía un propósito.

Al experimentar con valores, descubrí que nuestros valores pueden constituirse en nuestro propósito de vida, nuestra identidad y un compás para guiarnos en las decisiones correctas. Decidí dividir los valores en dos categorías que llamé ser y tener valores.

Nuestro "ser valores" son los rasgos de carácter de la persona ideal que quisiéramos ser: escogí ser bondadosa, amante y sabia y estos valores cambiaron mi vida. Es trabajo duro tomar una decisión equivocada cuando uno se detiene y piensa acerca de cómo actuaría una persona sabia. Cuando actuamos en base a estos valores consistentemente, le damos a otros a través de nuestras acciones diarias.

Nuestro "tener valores" son nuestras necesidades emocionales. Estos pudieran ser compañerismo, logros, apoyo, ser valorado o seguridad financiera. Esto es lo que necesitamos recibir para ser felices.

Cuando tomamos plena responsabilidad por satisfacer nuestras propias necesidades, nuestra vida cambia y a menudo otra gente se nos acerca para apoyarnos. Al ser conscientes tanto de la necesidad de dar y recibir, creamos balance y al mismo tiempo rompemos con el hábito de reaccionar. Entre más actuamos en base a nuestros valores, mayor será nuestra percepción de lo que podemos ser, hacer y cambiar y, a su vez, la percepción que otros tengan de nosotros también cambiará. Y como consecuencia natural, toda creencia limitadora que hubiese podido evitar que alcanzásemos nuestros sueños, también cambiarán.

Una vez que comencé a vivir de acuerdo a mis valores, la vida comenzó a fluir y cambiar para bien. Experimenté sincronía en la que la gente correcta y las oportunidades correctas parecían aparecer del cielo... la realidad es que las atraemos cuando somos congruentes.

Un día, alguien que ni conocía me llamó por teléfono y me preguntó si estaría interesada en ayudar a escribir un libro para uno de sus clientes y, créanme, la paga era mucho mejor que $17 la hora. Acepté y a pesar de que no era mi trabajo ideal, lo disfruté.

Del cielo, mi contadora me recomendó a alguien más que quería escribir un libro. Ayudé a escribir tres libros por todo y adapté dos de los libros de Suze Orman para el mercado australiano. Este trabajo no fue otro premio de consolación, fue un peldaño, una solución a corto plazo que pagó buen dinero por una habilidad que había desarrollado. Sabía que sin la preocupación de cómo sobrevivir financieramente, estaría en condiciones de enfocarme en arrancar un negocio que realmente amase. Siempre estuve clara sobre esto. Cambié la manera en que pensaba, hablaba y actuaba. Viví de acuerdo a mis valores y mis circunstancias cambiaron.

Durante los primeros doce meses de trabajar con mi proceso basado en valores, cuadrupliqué mis ingresos. Mi vida hoy es muy distinta de la que originalmente imaginé, pero puedo decir honestamente que amo mi vida, me siento tan bendecida. Usted también puede crear la vida que ama... cuando use sus valores como fundamento para todas sus escogencias.

Anne Hartley, copyright 2000

Mateo 7:24,25.
Cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.

23 de noviembre de 2011

¿Hasta cuándo esperaras?

“La vida o es una aventura atrevida o no es nada.” Helen Keller

Muchas personas esperan que las condiciones estén perfectas para ir tras sus sueños. Muchos esperan por su pareja perfecta, el negocio perfecto, el trabajo perfecto, entre otras cosas que  desean. Déjame decirte que si sigues esperando el clima perfecto lo más seguro es que nunca llegue. La gente que ha logrado sus sueños no esperó el tiempo perfecto sino que a pesar de las dificultades eligieron comenzar a marchar, tomaron riesgos y crearon las circunstancias que les permitió estar donde querían llegar.

¿Qué te detiene para ir tras una vida extraordinaria?

¿Miedo al fracaso?

¿Miedo al rechazo?

¿Cuál es tu excusa?

Si deseas una vida extraordinaria, el mejor día para comenzar es hoy. No dejes que situaciones te detengan del propósito que Dios tiene para ti. Sabes muy bien que Él produce el querer como el hacer, Él ha colocado sueños en tu vida y los puso en ti porque sabe que tienes la capacidad para realizarlos.

Si deseas una vida extraordinaria, deja de mirar atrás, deja de mirar el pasado, el tiempo no vuelve. No seas como la mujer de Lot que por mirar atrás se convirtió en una estatua de sal y eso pasa cuando miramos atrás, “nos quedamos salados”. Dios siempre quiere que miremos hacia adelante.

Si deseas una vida extraordinaria, deja de pensar tanto y ponte en acción. Si piensas tanto es porque es una ilusión, pero si te pones en acción es porque eres un hombre o una mujer de fe que tiene certeza de lo que espera.

“Si quieres sembrar, no te quedes mirando al viento;  si quieres cosechar, no te quedes mirando al cielo.” Salomón (Eclesiastés 11:4, TLA)

La vida extraordinaria implica salir de la rutina, de la zona de confort, de comodidad y cuando lo haces tienes muchas probabilidades de alcanzar tus sueños y eso es mucho mejor que no hacer nada  esperando que la situación cambie.

¿Qué pasos vas a dar esta semana para ir tras una vida extraordinaria?

Quiero invitarte a ir por más en la vida. Dios tiene grandes cosas para ti pero debes moverte.

En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes

21 de noviembre de 2011

Alma de Rey

El otro día, caminando por la cerca, me crucé con un joven que, al mirarme, me traspasó un poco de su tristeza.

Arrastraba los pies y sus ojos enrojecidos reflejaban un mar de abatimiento. La mirada perdida, como la de muchos de nuestros jóvenes perdidos en el vicio. Pero el mundo está hecho de contrastes.

Unos minutos después, me encontré con Alex. Es un joven de solo 17 años. Apenas nos hubimos estrechado la mano me empezó a contar, con entusiasmo desbordante, algunos proyectos personales como mejorar sus notas, comenzar una empresa con sus amigos y aportar a la noble labor de un centro de adictos, donde trabaja hace un tiempo.

Me contó lo que hace con este grupo, como les ayuda y como con su sola compañía los reconforta. Después de despedirnos, se me vino a la mente David, el personaje bíblico que derrotó a Goliat con su honda. Siendo apenas un muchacho, que cuidaba los rebaños de su padre, jamás se imaginó que dentro de si se lleva algo muy grande: un alma de rey.

El hecho es que llegó a ser uno de los más gloriosos reyes de Israel.

¿Cuántos jóvenes de nuestra ciudad irán por las calles sin llegar a descubrir jamás que llevan alma de rey? Y ¿cuantos jóvenes sin nombre como el de los ojos enrojecidos lo han descubierto ya gracias a la generosa labor de personas nobles y entusiastas como Alex? No lo sé.

Lo que si sé es que Alex me dio una gran lección: Está en nuestras manos, con sólo un poco de tiempo y de interés sincero, ayudar a las personas que nos rodean a descubrir que llevan dentro de sí un alma de rey.

Autor Desconocido

Tomó entonces Samuel la redoma de aceite, la derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó y le dijo: ¿No te ha ungido el SEÑOR por príncipe sobre su heredad? Cuando te apartes hoy de mí, hallarás a dos hombres cerca del sepulcro de Raquel, en el territorio de Benjamín, en Selsa, y te dirán: "Las asnas que fuiste a buscar han sido halladas. Y he aquí, tu padre ha dejado de preocuparse por las asnas y está angustiado por vosotros,
diciendo: '¿Qué haré en cuanto a mi hijo?'"
Entonces el Espíritu del SEÑOR vendrá sobre ti con gran poder, profetizarás con ellos y serás cambiado en otro hombre.
1 Sam 10:1-6.

Por qué me llamaste anoche?

Un amigo me llamó en la noche y me dió mucho gusto su llamada y lo primero que me preguntó fue: ¿Cómo estas?

Y sin saber por qué, le contesté:

¿Quiéres que platiquemos?. Me respondiò que sí , y el dijo:

¿Quiéres que vaya a tu casa?, y respondí que sí.

Colgó el teléfono y en menos de quince minutos, él ya estaba tocando a mi puerta.

Yo empecé y hablé por horas y horas, de todo, de mi trabajo, de mi familia , y él atento siempre, me escuchó.

Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía, y sobre todo que me escuchara y que me apoyara, y me hiciera ver mis errores, me sentía muy a gusto, y cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:

Bueno, pues me retiro tengo que ir a trabajar.

Yo me sorprendí y le dije: pero por qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar, mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche.

El sonrió y me dijo: no hay problema para eso estamos los amigos.

Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así.

Lo acompañé a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grité desde lejos:

Oye amigo, y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?.

El regresó y me dijo en voz baja,

Es que te quería dar una noticia...y le pregunté: ¿qué pasó?

Y me dijo...fui al doctor y me dice que mis días están contados, tengo un tumor cerebral, no se puede operar, y sólo me queda esperar..el día en que tenga que partir de este mundo.

Yo me quedé mudo...él me sonrió y me dijo: que tengas un buen día amigo... se dio la vuelta y se fue...

Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, ¿por qué cuando él me preguntó cómo estás , me olvidé de él y sólo hablé de mi?. ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación?... Esto es increíble... desde entonces mi vida ha cambiado, suelo ser mas crítico con mis problemas, y suelo disfrutar más de las cosas buenas de la vida, ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero.. por ejemplo él... todavía vive y procuro disfrutar más el tiempo y platicamos, sigo disfrutando de sus chistes, de su locura, de su seriedad, de su sabiduría, de su temple, de mi amigo...

"No hay amor mas grande que dar la vida por los amigos"
ASI QUE RECUERDEN , NUNCA HACER SENTIR MAL AUN AMIGO .AL CONTRARIO, HAZLE SENTIR QUE ES LO MAS IMPORTANTE PARA TI Y PASE LO QUE PASE ESTARAS ALLI ..PARA AYUDARLO Y COMPRENDERLO...EL AMOR Y LA AMISTAD ESTA POR DELANTE...

!!Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí! Porque la mano de Dios me ha tocado. Salmo 19:21.

En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia. Proverbios 17:17.

Jugar con Fuego

Con cada fósforo que encendían, mayor era la exaltación. El pequeño chisporroteo inicial, y luego la llamita amarillenta, hacían brillar los ojos. Para los cuatro niños era un juego apasionante.

A fin de aumentar el efecto, los niños se metieron en el guardarropa grande del dormitorio de los padres. La oscuridad hacía brillar más la luz de los fósforos, y allí encendieron los cerillos.

En muy poco tiempo ocurrió lo inevitable. El fuego pasó a la ropa colgada y pronto todo estuvo envuelto en llamas.

Fue tan intenso y rápido el incendio que no hubo tiempo para escapar.

Unos vecinos advirtieron el humo que salía por debajo de las puertas. Pero Josué, de cuatro años; Jesse, de tres; José, de dos; y Jeremías, de uno; más el tío de los niños, José Arriola, de veintiún años, murieron en el incendio. ¿Por qué tuvieron que sufrir esta horrible tragedia? Por jugar con fuego.

Jugar con fuego. La frase se ha hecho proverbial. ¿Cuántas personas no juegan con fuego? Y aunque por algún tiempo escapan a las consecuencias, a la larga el desastre siempre se produce.

El elegante y próspero hombre de negocios, de gran prestigio social, que se propone conquistar a su secretaria, juega con fuego. El incendio está a la mano y el desastre es inminente. Matrimonio, hogar e hijos tarde o temprano quedan destruidos.

La mujer joven y bella, madre con varios hijos, que se deja cortejar por un hombre guapo, también juega con fuego. En poco tiempo se queman ella y toda su familia. Bien lo dice el refrán: "El hombre es fuego, la mujer estopa; viene el diablo, y sopla."

La gran verdad es que nunca se debe jugar con fuego. El incendio siempre anda cerca de la persona que ha puesto a un lado sus convicciones. Esa persona, sea quien sea, por jugar con fuego, se quema.

Por eso dice el sabio Salomón: ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa? ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune. (Proverbios 6:27-29).

Sólo Jesucristo nos da la fuerza moral y la firmeza de voluntad para huir de todo fuego sensual. Sólo Él nos dota de una moral firme y sólida, capaz de resistir las tentaciones de nuestra naturaleza pecaminosa. Cristo es nuestra única seguridad.

Hermano Pablo.
Un mensaje a la Conciencia.

16 de noviembre de 2011

Detalles

El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato.

Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.

El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado demediocre a sublime.
Casi con reverencia le dijo al maestro:

¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?

Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.

Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.

Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o amistad- se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.

Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia.

Mi Amigo Harry

Se ha dicho que los ángeles están en todos lados. Son descritos como seres que vienen a ayudarnos, enseñarnos y protegernos en tiempos de peligro. Pudieran ser masculinos o femeninos, jóvenes o viejos. Tal vez nos hayamos topado con un ángel en nuestra vida.

Para alguna gente que no conocía a Harry, él era tan sólo un ciudadano de la tercera edad. Para mí, él era un mentor, un buen oidor, pero sobre todo, mi amigo. Harry siempre tenía tiempo para mí cuando le llamaba por teléfono con algún problema de fontanería. Él siempre solía decir: “¿Cómo estás muchacho?”

Siempre sería un muchacho para Harry, quien era lo suficientemente viejo para ser mi padre, pero yo le veía más como un abuelo que nunca conocí. Harry era bondadoso, paciente y un buen oidor. Conversábamos a menudo de los buenos tiempos de antaño cuando él era muchacho y cómo había visto las cosas cambiar.

A menudo hablaba de su abuela y su puesto de periódicos además de los tiempos en que solía nadar en el Río Oriental, los lugares en los que había laborado y cosas por el estilo.

Me pasó mucho de su conocimiento sobre fontanería en nuestras frecuentes pláticas y me inspiraba a confiar en las cosas que había aprendido de él y en el empleo. Todavía recuerdo cuando un cliente vino a la tienda en busca de ayuda. Comencé a alejarme sintiéndome inseguro de mí mismo. Harry dijo: "Adelante, muchacho, tú puedes hacerlo, tienes que dejar el nido alguna vez y ahora es el tiempo". Tenía razón.

Harry fue un hombre humilde. Solía quejarme cuando me habían pedido un día barrer el piso de la tienda y Harry me dijo: "Muchacho, es parte del trabajo y además, te están pagando". Él tomaba la escoba sin problemas y comenzaba a tararear.

Siempre me sorprendía el cómo este gentil hombre podía transformar una tarea desagradable en una oportunidad de aprendizaje para mí.

Harry también me ayudó a trabajar en uno de mis defectos de carácter: el falso orgullo. Harry tenía bastante orgullo; ninguna tarea estaba por debajo de él. Siempre quise ser como él. Nunca parecía permitir que las cosas pequeñas le molestasen. Me decía: "La vida es demasiado corta para eso".

Voy a extrañar su preocupación y maneras amables y siempre añoraré los momentos que pasamos juntos. Estoy agradecido por las buenas partes de Harry que se me pegaron y a veces intento pasarle estos dones a otros. Dios debió haber sabido que yo necesitaba un ángel para guiarme y escogió a Harry.

Miguel Abreu, copyright 2006
Nunca menosprecies el amigo que Dios pone a tu lado, podría parecer un ángel, pero es un amigo, un regalo de Dios para aprender.

En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia. Proverbios 17:17.

El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre. Proverbios 27:9.

14 de noviembre de 2011

Necesidad

La próxima vez que tengas una necesidad que creas imposible de ser suplida piensa en esto:

Cuando Moisés y el pueblo de Israel estuvieron en el desierto era necesario alimentarlos. Y para alimentar a 2 ó 3 millones de personas se requiere mucha comida.

Moisés necesitaba tener 1,500 toneladas de alimentos diariamente.

Para acarrear esa cantidad de comida, serían necesarios dos trenes de carga, de una milla de largo cada uno.

Además necesitaban madera para encender fuego para cocinar los alimentos, se necesitarían 4,000 toneladas de madera y algunos trenes mas, de una milla de largo, para acarrearla, solo para un día. Ellos duraron 40 años en el desierto.

Si solo tuvieran agua para beber y lavar los trastes, se necesitarían 11,000,000 de galones cada día, y un tren con carros tanque, de 1,800 millas de largo para traerla.

Además, tenían que cruzar el Mar Rojo de noche. Para poder hacerlo, se necesitó un espacio de 3 millas de ancho, para que pudieran pasar en filas de 5,000 y poder cruzar en una sola noche. Cada vez que acampaban se requería un terreno de 750 millas cuadradas.

¿Crees que Moisés haya calculado todo esto antes de salir de Egipto? No creo. Y es que Moisés le creía a Dios y sabía que Él se hacía cargo de estas cosas.

¿Crees tú que el Señor tenga alguna dificultad para hacerse cargo de tus necesidades?

Su Amor está siempre contigo, sus promesas son Verdad, y cuando le entregas todas tus preocupaciones, Él te saca adelante. Así que cuando el camino por el que viajas parezca muy pesado, recuerda orar, hacer tu parte... y el Señor hará lo demás.

Mateo 6
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Filipenses 4:19
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

7 de noviembre de 2011

Joyas

Las joyas, en sí mismas, no tienen valor a menos que sean traídas a la luz. Colocadas en ciertas posiciones, reflejarán la belleza del sol. De otra forma, en ellas no hay belleza alguna.

El diamante que es llevado a la oscura galería o a la profunda mina subterránea no muestra ninguna belleza. ¿Qué es ella sino un pedazo de carbón, un poco de carbono común, a menos que ella se convierta en un medio para reflejar la luz? Así sucede también con las otras piedras preciosas.

Sus variados tonos no son nada sin la luz. Cuantos más lados tengan, reflejan más luz y exhiben más belleza. Si cogemos un diamante en bruto, veremos que no hay brillo en él. En su estado natural él no refleja luz alguna.

Así somos nosotros en un estado natural, de ninguna utilidad, hasta que Dios comienza a brillar sobre nosotros. La luz que existe en un diamante no es su propia posesión: es la belleza del sol.

¿Qué belleza existe en un hijo de Dios? Solamente la belleza de Jesús. Nosotros somos su pueblo especial, escogido para manifestar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Qué podamos reflejar, hoy, Su luz y Su amor.

Salmos 97:11 "Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón."
Salmos 27:1 "Jesus es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? El es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?"
Proverbios 4:18 "Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto."

La Enfermera

Un caluroso día de verano, un joven matrimonio y su pequeña hija de cuatro años, Susana, iban de viaje de vacaciones a las montañas por algunas semanas cuando en forma imprevista un inmenso camión que venía en sentido contrario chocó violentamente al pequeño auto en que viajaban. Los padres de la niña quedaron gravemente heridos y ella se quebró algunos huesos. Tan pronto como fué posible fueron llevados al hospital más próximo y separados en distintos centros: los padres fueron a la unidad de cuidados intensivos, y Susanita fue llevada a la unidad infantil. Como pueden imaginarse, la niña no sólo se encontraba con grandes dolores físicos, sino que además ella estaba muy asustada porque sus padres no estaban con ella para confortarla.

Gloria, la enfermera que fue asignada a Susana, era soltera y de unos cuarenta años. Ella entendió el temor y la inseguridad de la niña y procuró darle todo lo que sus padres no podían darle. Cuando Gloria terminaba su turno de trabajo, en lugar de irse a su casa se ofrecía como voluntaria para acompañar a Susana por las noches. Por supuesto que la relación especial que estaba naciendo entre la niña y su enfermera produjo un acercamiento afectivo muy grande entre las dos. Gloria le traía galletas, libros de monitos y juguetes; le cantaba canciones y le contaba un sin fin de cuentos.

Cuando Susanita pudo moverse, Gloria la colocaba en una silla de ruedas y la llevaba a visitar a sus padres todos los días. Después de varios meses de hospitalización la familia fue dada de alta. Antes de dejar el hospital los padres agradecieron a Gloria por su devoción y tierno cuidado, y la invitaron a que los visitara. Susana no quería que Gloria se quedara e insistía en que ella se fuera a vivir con ellos. Gloria tampoco quería que su Susanita se fuera sin ella, pero su vida estaba en el hospital para niños y ella no podía dejar su "hogar". Por meses mantuvieron contacto solo vía telefónica debido a la distancia que los separaba, hasta que la familia se fue a vivir a otro país.

Después de pasar más de treinta años, Gloria ahora en sus setenta, se enfermó de pulmonía y fue hospitalizada en la unidad geriátrica del hospital cerca de su casa. Una enfermera que estaba de turno notó que Gloria recibía muy pocas visitas, así que trató de darle un cuidado especial.

Una noche cuando la enfermera estaba sentada cerca de su anciana paciente y conversaban amigablemente, le confidenció a Gloria la razón por la cual ella había estudiado enfermería. Comenzó diciendo que cuando ella tenía cuatro años, con sus padres había tenido un accidente automovilístico, y que al ser llevada al hospital conoció a una enfermera maravillosa que le había ayudado a recuperarse con tal devoción y amor. Después, continuó diciendo, había dejado el país y al crecer había decidido seguir el ejemplo de su amada y recordada enfermera, estudiando enfermería, para poder ayudar a los enfermos.

Al volver a su país y contraer matrimonio, encontraron trabajo en esta ciudad. Y por eso que ella estaba en ese lugar.

Gloria no pudo seguir escuchando, y con sus ojos llenos de lágrimas se acercó a su enfermera y le dijo: "Susanita, estamos nuevamente juntas, pero esta vez tú me estás cuidando". Susana al fijar sus ojos en Gloria de pronto pudo reconocerla. ¿Eres realmente tú?, exclamó. "Cuantas veces he pensado en ti y orado que algún día pudiéramos estar juntas de nuevo".

Cuando Gloria se recuperó, Susana sin preguntar tomó las pertenencias de Gloria y la llevó a vivir con su familia, donde llegó a ser una muy especial abuelita.

Proverbios 3:3
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.

Agradecimiento especial por su aporte Para Pilar Cortes -.México .-

4 de noviembre de 2011

¿Cuál es la Naturaleza y Estrategia de Satanás?

Su Nombre lo Delata

Una vez que estamos seguros de que Satanás existe, podemos querer ser lo suficientemente sabios como para tratar de entender cómo es que él opera, puesto que la maldad a menudo se centra en los humanos. Y a fin de entender cómo opera Satanás mientras trata de impactar nuestras vidas, vamos a tener que entender su naturaleza, porque está en su naturaleza actuar para corromper y arruinar las vidas de los hijos de Dios. Pero ¿cuál es la naturaleza de Satanás? ¿Cómo vamos a descubrir su naturaleza para que podamos estar preparados para defendernos de él? Nuestro limitado razonamiento humano no es suficiente para que descubramos la verdad específica acerca del Diablo. Para entender quién y qué es él, vamos a tener que apoyarnos en la sabiduría que es mucho más grande que la nuestra. Vamos a tener que apoyarnos en la Palabra de Dios. Y un buen lugar para empezar, mientras examinamos lo que la Biblia dice acerca de Satanás, es simplemente con su nombre. Dos palabras son común y prevalentemente usadas para describir a este ser. El primer nombre dado a este ser es “Satanás”:

“Satán” = “Satanás” (GRIEGO) = “Adversario”

Ese es un nombre interesante para nombrar a este ángel caído. Él es el adversario de Dios, su oponente. Este simple título ya nos dice mucho acerca de la naturaleza de Satanás. Como adversario de Dios, Satanás debe existir en oposición a la misma naturaleza de Dios. Él se opone a Dios, él es lo opuesto de Dios. Y ya sabemos quien y que es Dios. Dios es la VERDAD:

1 Juan 1:5-7

“Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; mas si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.”

Si Dios es la LUZ y la VERDAD, entonces Satanás simplemente debe ser las TINIEBLAS y la MENTIRA. Y ¿adivina qué? El ‘otro’ nombre dado a Satanás lo deja muy en claro:

“Diablo” = “Diabolos” (GRIEGO) = “Difamador” o “Falso Acusador”

Los nombres de Satanás lo dicen todo. De estas dos palabras, ya entendemos la naturaleza del Diablo. Él es el adversario de Dios porque es lo opuesto a Dios. Satanás tiene que ver con la oscuridad, el engaño y la calumnia:

Juan 8:43-45

“¿Por qué no entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra. Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. Pero porque yo digo la verdad, no me creéis.”

La Relación Entre el Engaño, el Pecado y la Muerte

De acuerdo a este pasaje, la naturaleza misma de Satanás es de ENGAÑO. Pero veamos de nuevo Juan 8:43-45. ¿Notaste que Satanás no solo es descrito como un mentiroso, sino también como homicida? De acuerdo a este pasaje, Satanás es un homicida porque es un mentiroso. El mata mediante la mentira. En esencia, esto significa que es nuestra aceptación de las mentiras de Satanás, lo que nos causa la muerte:

Aceptar una Mentira = Muerte

Estas dos cosas están relacionadas. Curiosamente, también sabemos por las Escrituras que hay algo más que nos lleva a la muerte. Lee este pasaje del Libro de Romanos:

Romanos 6:23

“Porque la paga del pecado es muerte.”

De acuerdo con Pablo (el autor de Romanos) es el pecado lo que conduce a la muerte:

Pecado = Muerte

Muy bien, pensémoslo un poco. Veamos lo que ambos pasajes nos enseñan cuando los consideramos juntos:

Aceptar una Mentira = Muerte Pecado = Muerte

Por tanto, Aceptar una mentira = Pecado

Por medio de este simple examen, podemos ver que el pecado muy bien puede ser definido como aceptar una mentira. Ahora, no estamos diciendo simplemente que es pecado aceptar una mentira, lo que decimos es que TODO pecado es el resultado de aceptar una mentira. Piensa en eso por un momento.

1 Juan 1:8

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.”

Todo pecado es sencillamente el resultado de nuestra disposición para aceptar una mentira, en vez de la verdad que Dios nos ha dado en Su Palabra. Esta es una importante realidad que debemos entender, porque ilumina la estrategia que emplea Satanás cuando está tratando de causar que pequemos y renunciemos al regalo de la vida eterna. Después de todo, este es el objetivo y la naturaleza de Satanás; él es un mentiroso e intenta hacer que aceptemos sus mentiras y cometamos pecado. Vamos a ilustrar con unos pocos ejemplos, la relación que existe entre aceptar una mentira y cometer pecado:

¿Qué es el Adulterio?

Comienza por creer la mentira de que dormir con alguien más que no sea tu esposa está bien, si satisface una necesidad en tu vida, o puede hacerse sin que lo sepa tu cónyuge. Este pecado se comete cuando se rechaza la verdad que Dios ya nos ha dado sobre la naturaleza del adulterio.

¿Qué es Robar?

Comienza por creer la mentira de que está bien tomar algo que no es tuyo, si tu situación es lo suficientemente mala, o si la persona que lo tiene en propiedad no lo ‘merece’ o no lo ‘necesita’. Este pecado es cometido cuando rechazamos la verdad que Dios ya nos ha dado acerca de la naturaleza del robo.

¿Qué es Asesinar?

Comienza por creer la mentira de que está bien tomar la vida de otro, si es que te han enojado lo suficiente o si personalmente piensas que lo merecen. Este pecado es cometido cuando rechazamos la verdad que Dios ya nos ha dado acerca de la naturaleza del asesinato.

Satanás Espera Convencernos

El poder de Satanás es el poder del engaño. Esta es su herramienta. Ya hablamos anteriormente (¿Es Real Satanás?) acerca de cómo el mal es llevado a cabo como resultado del pervertido intento de satisfacer tres deseos: el intento de satisfacer las necesidades físicas, el intento de satisfacer una ganancia personal, o el intento de alcanzar el poder y la gloria. Dios ya nos ha dado la verdad en estas tres áreas, pero el objetivo de Satanás es convencernos de que la Palabra de Dios no es tan importante como nuestra naturaleza humana caída y el deseo. ¿Quieres ver cómo trata Satanás de lograr esto? Veamos dos ejemplos en las Escrituras:

La Biblia nos da dos ejemplos de cómo Satanás intenta que aceptemos sus mentiras y cometamos pecado contra Dios. Leamos y comparemos la tentación de Satanás a Eva, y la tentación de Satanás a Jesús.

¿Notaste lo que Satanás hizo aquí en estos dos pasajes? Él tentó tanto a Eva como a Jesús, apelando a esa importante área de tentación de la que ya hemos hablado:

Satanás Miente Para Tentarnos a Pecar en el Área de la

Satisfacción de las NECESIDADES FÍSICAS

Satanás apela a un básico deseo humano. Él aún nos hace esto en la actualidad. Tal vez sea el deseo por la comida o por el sexo, o algo más que sea básico para las necesidades físicas de los humanos. Satanás quiere que satisfagamos estas necesidades básicas humanas RECORTANDO la VERDAD de la Palabra de Dios. Él quiere que ignoremos los mandamientos de Dios e ignoremos los límites y bendiciones que Dios nos ofrece en éstas áreas. Ahora leamos sobre:

Una vez más, Satanás está actuando dentro de su naturaleza y apelando a la segunda área de tentación de la que ya hablamos anteriormente:

Satanás Miente para Tentarnos a Pecar en el Área de la

Satisfacción de los BENEFICIOS PERSONALES

Ciertamente no hay nada malo con desear más de lo que tenemos. No es moralmente malo que queramos estar más cómodos o tener una vida mejor de la que ya tenemos. Pero Satanás nos tienta para tomar atajos. Él nos tienta a pecar y violar aún el más sencillo de los mandamientos de Dios. Él opera de la misma forma en nuestros días. ¿Hay alguna manera en la que pueda tener una vida mejor, aún si la obtuviera a expensas de alguien más? Esta es la forma en que opera Satanás en nuestros corazones y nuestras mentes. Terminemos el pasaje:

Satanás apela aquí a la última área de tentación que ya tratamos al inicio de esta comparación:

Satanás Miente para Tentarnos a Pecar en el Área de la

Satisfacción del PODER Y LA GLORIA

El Diablo sabe que todos nosotros hemos nacido con el deseo de conocer nuestro propósito y entender nuestro valor personal como parte de la creación. Todos nosotros queremos ‘importar’. Todos queremos ser importantes de alguna manera y ser importantes para alguien. Satanás pervierte esto al tentarnos a satisfacer este deseo a través de nuestra relación con la GENTE en lugar de hacerlo a través de nuestra relación con Dios. Él aún lo hace en el presente. ¿Cuántas veces te has encontrado más preocupado con lo que la gente piense que con lo que DIOS piense de ti?

Satanás es verdaderamente un engañador. Y él sabe que sus engaños tienen el efecto final de separarnos de la voluntad de Dios. Las mentiras de Satanás realmente conducen a la muerte.

Nuestra Mejor Defensa

Así que, ¿cómo vamos a defendernos de las estrategias de Satanás? ¿Y si no hay nada que podamos hacer? Bueno, espero que hayas notado la gran diferencia entre la forma en que Eva le respondió a Satanás y la manera en que Jesús le respondió. Eva fracasó en resistir la tentación del Diablo, mientras que ¡Jesús salió victorioso! Jesús tuvo éxito porque Él entendió que la mejor defensa que uno puede tener para CUALQUIER mentira es simplemente conociendo la VERDAD. La mejor defensa es sencillamente tener una RESPUESTA a la mano para responder a cada mentira de Satanás. ¿Y dónde vamos a encontrar la verdad? Lo adivinaste, justo en la Palabra de Dios. Es por lo que Jesús repetidamente regresó a la Escritura mientras respondía a cada mentira de Satanás:

“…Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: “NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.”…. Jesús le dijo: También está escrito: “NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS.” …. Entonces Jesús le dijo*: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “AL SEÑOR TU DIOS ADORARAS, Y SOLO A EL SERVIRAS.”

Jesús nos ha dado el modelo de la perfecta defensa para la estrategia de Satanás. Solo debemos regresar a la VERDAD. Sencillamente debemos regresar a la Escritura:

Hebreos 4:12

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Efesios 6:14-17

“Estad pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA, y calzados LOS PIES CON EL APRESTO DEL EVANGELIO DE LA PAZ; en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.”

Cuando hacemos esto, el resultado es clarísimo. La verdad de la Palabra de Dios actúa como una ESPADA. Nos defiende. Nos protege. Echa a correr a Satanás, así como lo hizo cuando tentó a Jesús.

“El diablo entonces le dejó; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.”

2 de noviembre de 2011

El Barril

Un hombre que vivía en un lugar donde había sequía, día a día le pedía a Dios que le cumpliese su mayor sueño el cual era, poder llenar un barril de agua, y meterse en el y disfrutar.

Un día, a eso de la 1:00 a.m. escuchó en la lámina de su casa como gotas de agua, efectivamente estaba lloviendo. Pero el estaba cansado y adormitado, pensó varias veces levantarse, el sueño lo vencía, hasta que al fin con fuerza de voluntad se levantó y así adormitado como estaba, colocó un barril en el canal donde caían las grandes cantidades de agua.

Al otro día este hombre se levanto feliz, pensando que al fin su sueño se cumpliría, corrió con una toalla al barril pero la sorpresa fue que este estaba vació. ¿Que fue lo que sucedió? Este hombre estaba adormitado y cuando coloco el barril lo colocó al revés y toda el agua se había desperdiciado.

Dios esta derramando grandes bendiciones sobre tu vida, pero depende de tí el no desperdiciarlas, ¿Cómo esta tu corazón? ábrelo y permítele a su espíritu morar en tí.

Juan 10:10
yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,

Santiago 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Mateo 7:11
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?