30 de marzo de 2012

Una buena reputación

 
 
 
 
 
Rogelio era un buen empleado, nada espectacular, pero confiable, puntual, de temperamento equilibrado y siempre dispuesto a hacer un poco más.
Bernardo también hacía un buen trabajo, pero no le importaba ir por un atajo para terminar un trabajo, ni retirarse unos minutos antes para atender sus necesidades personales.
Cuando el señor Jones su supervisor, anunció que iban a promover a uno, Rogelio contó con su historial y su reputación para ganar el puesto.
Bernardo hizo tenazmente un trabajo de pasillo al contar a varios de sus compañeros de trabajo que Rogelio se había apropiado de sus ideas para la reducción de costos, había hecho malversación de fondos y que era conocida su costumbre de extralimitarse en su hora de almuerzo.
Tuvo cuidado, no obstante, de comenzar todas sus observaciones diciendo: "Esto queda entre nosotros dos..."
Cuando a la semana siguiente el señor Jones anunció que el ascenso había sido para Rogelio, este recibió un fuerte aplauso de sus compañeros de trabajo.
Ninguno se sorprendió, salvo Bernardo. Después de todo, la reputación de Rogelio lo había precedido.
Lo mismo pasó con la de Bernardo.
El hombre que no teme a la verdad no tiene nada que temer de las mentiras.
"Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él."
Colosenses 3:23
Y Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para El Señor y no para los hombres. Colosenses 3:23.

27 de marzo de 2012

Estrellas

 

 

 

 

 

Hay personas Estrella y hay personas Cometa.

Los Cometa pasan. Apenas son recordados por las fechas que pasan y vuelven.

Los Estrella, en cambio, permanecen.

Hay mucha gente Cometa. Pasa por nuestra vida apenas por instantes; no cautiva a nadie, y nadie la cautiva. Es gente sin amigos, que pasa por la vida sin iluminar, sin calentar, sin marcar presencia.

Así son muchos artistas. Brillan apenas por instantes en los escenarios de la vida.

Y con la misma rapidez que aparecen, desaparecen. Así son muchos reyes y reinas: de naciones, de clubes deportivos o concursos de belleza. También entran los hombres y mujeres que se enamoran y se dejan enamorar con la mayor facilidad.

Así son las personas que viven en una misma familia y pasan al lado de otro sin ser presencia, sin existir.

Lo importante es ser Estrella. Hacer sentir nuestra presencia, ser luz, calor, vida. Los amigos son Estrella. Los años pueden pasar, pueden surgir distancias, pero en nuestros corazones quedan sus marcas.

Ser Cometa no es ser amigo, es ser compañero por instantes, explotar sentimientos, aprovecharse de las personas y de las situaciones.

Es hacer creer y hacer dudar al mismo tiempo.
La soledad es el resultado de una vida Cometa.
Nadie permanece, todos pasan.
Y nosotros también pasamos por los otros.

Es necesario crear un mundo de personas Estrella, verlas y sentirlas todos los días, contar con ellas siempre, ver su luz y sentir su calor. Así son los Amigos: estrellas en nuestras vidas.

Se puede contar con los amigos. Ellos son refugio en los instantes de tensión, luz en los momentos oscuros, pan en los períodos de debilidad, seguridad en los pasajes de desánimo.

Al mirar a las personas Cometa es bueno no sentirnos como ellas, ni desear el agarrarnos de su cola. Al mirar a los Cometa, es bueno sentirse Estrella, dejar por sentada nuestra existencia, nuestra constante presencia, vivir y construir una historia personal.

Es bueno sentir que somos luz para muchos amigos y que ellos nos han iluminado a su vez. Es bueno sentir que somos calor para muchos corazones y que esos corazones nos arroparon cuando el frío nos castigó.

Ser Estrella en este mundo pasajero, en este mundo lleno de personas Cometa, es un desafío, pero por encima de todo, una recompensa.
Ser Estrella es nacer, vivir, y no existir apenas.

Lucas 8:16
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.

Juan 1:5
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

26 de marzo de 2012

Pequeñeces

 

 

 

 

Una señora de edad había esperado toda la vida la oportunidad de viajar en un tren. Quería contemplar, devorar cada paisaje con los ojos y disfrutar todo cuanto pudiera en los kilómetros que iría a recorrer.

Entró muy decida en el vagón de pasajeros y cuando el tren partió, comenzó a acomodar los paquetes y cestas que traía, trató de arreglar confortablemente su asiento y acomodar las cortinas, y colocarse en situación cómoda pero ...
de repente, cuando ya estaba lista para comenzar la contemplación del paisaje, el conductor voceó el nombre de la estación a la cual iban, ¡habían llegado!.

"Que pena", dijo ella, "si hubiese sabido que llegaríamos tan pronto no habría perdido tiempo en pequeñeces".

No perdamos el enfoque real en nuestra vida. Las pequeñeces muchas veces nos desvían y distraen del verdadero paisaje, de las cosas grandes que Dios tiene para nosotros.. démosle a Él, el lugar que merece...

El Primer lugar.!

"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos" Efesios 5:15,16

Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Deuteronomio 6:5
Y Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder.

23 de marzo de 2012

Rescatado

Cierta casa de una viuda muy rica se incendio. La señora murió en el fuego.

Mientras los bomberos trataban de controlar las llamas, se dieron cuenta del que el hijito de la señora, de 5 años de edad, estaba dentro de la casa. No había forma de llegar a él. Las escaleras ya se habían caído.

El edificio no tenía ascensor y no sabían como llegar al niño. Solo un hombre que pasaba por el lugar, vió la escena. Observó un tubo al lado de las llamas que llegaba a la ventana donde se había asomado el niño. Nadie podía tocar el tubo por lo mucho que se había calentado. Pero aquel hombre, valiéntemente, se deslizó por el tubo (Quemándose las manos) hasta donde estaba el niño, salvándole la vida.

Un año y medio mas tarde, se ventilaba en la corte quien calificaba para adoptar al niño (Siendo administrador de toda la riqueza). Muchos solicitaron, demostraron lo que creían era necesario para calificar: Trayectoria, Negocios, Solidez, Riquezas, Etc.

Pero a ninguno el niño aprobó, y esta era una condición sumamente necesaria. El juez volvió a llamar a quienes habían asistido para que probaran si adoptaban al niño, o si este le aprobaba, entró a la sala un hombre desconocido.

Caminó léntamente hacia adelante con las manos dentro de los bolsillos, el juez le preguntó por sus credenciales, a lo que respondió: "Señoría, no tengo riquezas ni negocios que me hagan competir contra todos los que aspiran a adoptar al niño".

El juez le dijo: "¿Pues que hace usted aquí? alguna razón debe mostrar por la que quiera ser adoptador del niño". El señor dijo: "Solo tengo estas muestras de amor abnegado" (Al decir esto mostró sus manos estaban blancas, quemadas, desechas).

El niño al verlo reconoció al hombre que le había salvado la vida y con lágrimas en sus ojos corrió hacia él y le abrazó . El señor fue quien le adoptó.

Jesús pagó por ti un precio incalculable. Entregó su vida para salvar la tuya, y también te lleva esculpido en las palmas de sus manos. El quiere adoptarte como su hijo, cambiar tu desdicha y enfermedad por su alegría, riqueza y vida eterna.

¿Aceptaras su adopción?

"Porque de Tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquél que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." JUAN 3:16

"En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió
a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por El." 1.JUAN..4:9

19 de marzo de 2012

En el 4to Piso

La empresa para la que trabajaba mi papá siempre proveía de apartamentos de alquiler para sus empleados, por lo general en edificios de varios niveles. Nosotros vivíamos en uno de esos edificios, en el 4to piso.

.Durante dos años, mi papá estuvo enviando su solicitud de un apartamento en el primer piso. Así sería más fácil para mi mamá pues había sufrido complicaciones después de su segundo parto. A ella se le había recomendado el reposo en cama y subir las escaleras todos los días era un poco difícil para ella. Por dicha, justo en esa época, la solicitud de mi papá fue concedida, mamá y papá se alegraron mucho, al fin nos mudaríamos a un apartamento en el primer piso de un edificio separado que estaba más cerca de la oficina de mi papá.

Sin perder tiempo, hicimos la gran mudanza el sábado siguiente, estábamos emocionados. El lunes siguiente, cuando mi papá volvió del trabajo y estaba a punto de entrar en la casa, vio a una anciana y su antiguo esposo luchando por llevar una silla de ruedas por las escaleras. Él quedó impresionado y conmovido.

Cuando corrió a ayudarlos, dijo la señora, "No te preocupes, hijo, ya estamos acostumbrados, hemos hecho esto durante los últimos 15 años por nuestra hija con discapacidad, Dios lo bendiga por su ayuda de todos modos".

Las palabras de aquella anciana aunque un tanto tristes pero llenas de amabilidad, hicieron que mi papá sintiera un millar de agujas pinchándole el corazón. El sábado siguiente, mi mamá y papá intercambiaron el apartamento con la pareja de ancianos y volvimos de nuevo a nivel 4 en el edificio.

Todavía tengo en mi memoria, incluso ahora cada vez que la pareja de ancianos se encontraban con mi papá en cualquier lugar, siempre le miraban con bendiciones en sus ojos llorosos diciendo, "Ángel!" siempre me decían, "Tienes un ángel por padre!" estas palabras trajeron lágrimas de orgullo a mis ojos cada vez ... Incluso ahora, cuando estoy escribiendo.

Hechos 20:35 "Más bienaventurada cosa es dar que recibir" Proverbios 14:21 "Peca el que menosprecia a su prójimo: Mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.

13 de marzo de 2012

Sueños

 

 

 

 

 

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...

decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,

decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,

decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,

decidí ver cada noche como un misterio a resolver,

decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.,

Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida".

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas... Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.

(Walt Disney)

"Tenemos éxito solamente si elegimos un objetivo predominante en la vida, en la guerra o en cualquier otro lado, y conseguir que todas las demás circunstancias se inclinen ante ese único objetivo". Eisenhower

El futuro pertenece a los que creen en la belleza de sus sueños.

Marcos 9:23
Todas las cosas son posibles para el que cree.

"Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman". (1ª Corintios 2:9)

12 de marzo de 2012

Inspiración

 

 

 

 

 

En la pequeña escuelita rural había una vieja estufa de carbón muy anticuada. Un chiquito tenía asignada la tarea de llegar al colegio temprano todos los días para encender el fuego y calentar el aula antes de que llegaran su maestra y sus compañeros.

Una mañana, llegaron y encontraron la escuela envuelta en llamas. Sacaron al niño inconsciente más muerto que vivo del edificio. Tenía quemaduras graves en la mitad inferior de su cuerpo y lo llevaron urgente al hospital del condado.

En su cama, el niño horriblemente quemado y semi inconsciente, oía al médico que hablaba con su madre. Le decía que seguramente su hijo moriría que era lo mejor que podía pasar, en realidad -, pues el fuego había destruido la parte inferior de su cuerpo. Pero el valiente niño no quería morir.

De alguna manera, para gran sorpresa del médico, sobrevivió.

Una vez superado el peligro de muerte, volvió a oír a su madre y al médico hablando despacito. Dado que el fuego había dañado en gran manera las extremidades inferiores de su cuerpo, le decía el médico a la madre, habría sido mucho mejor que muriera, ya que estaba condenado a ser inválido toda la vida, sin la posibilidad de usar sus piernas. Una vez más el valiente niño tomó una decisión.

Caminaría. Pero desgraciadamente, de la cintura para abajo, no tenía capacidad motriz. Sus delgadas piernas colgaban sin vida. Finalmente, le dieron de alta.

Todos los días, su madre le masajeaba las piernas, pero no había sensación, ni control, nada.

No obstante, su determinación de caminar era más fuerte que nunca.

Cuando no estaba en la cama, estaba confinado una silla de ruedas.
Una mañana soleada, la madre lo llevó al patio para que tomara aire fresco.

Ese día en lugar de quedarse sentado, se tiró de la silla. Se impulsó sobre el césped arrastrando las piernas.

Llegó hasta el cerco de postes blancos que rodeaba el jardín de su casa. Con gran esfuerzo, se subió al cerco. Allí, poste por poste, empezó a avanzar por el cerco, decidido a caminar.

Empezó a hacer lo mismo todos los días hasta que hizo una pequeña huella junto al cerco. Nada quería más que darle vida a esas dos piernas.

Por fin, gracias a las oraciones fervientes de su madre y sus masajes diarios, su persistencia férrea y su resuelta determinación, desarrolló la capacidad, primero de pararse, luego caminar tambaleándose y finalmente caminar solo y después correr.

Empezó a ir caminando al colegio, después corriendo, por el simple placer de correr. Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista.

Y aun después, en el Madison Square Garden, este joven que no tenía esperanzas de sobrevivir, que nunca caminaría, que nunca tendría la posibilidad de correr, este joven determinado, Glenn Cunningham, llegó a ser el atleta estadounidense que ¡corrió el kilómetro más veloz el mundo

Josué 1:9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

9 de marzo de 2012

¿Cómo estas mirando la vida hoy?

 

 

 

 

Se cuenta la historia de gemelos idénticos: uno lleno de optimismo que a menudo solía decir: ¡Todo está saliendo color de rosas! y el otro, un pesimista triste y sin esperanza que de continuo esperaba que sucediera lo peor.

Los padres preocupados por los gemelos los trajeron a un psicólogo, con la esperanza de que él pudiera ayudarlos a balancear sus personalidades.

El psicólogo sugirió que en el próximo cumpleaños de los gemelos, los padres los pusieran en habitaciones separadas para abrir sus regalos.

-Denle al pesimista los mejores regalos que puedan comprar -les dijo el psicólogo- , y al optimista una caja de estiércol.

Los padres hicieron como se les dijo.

Cuando miraron a escondidas al gemelo pesimista, lo escucharon quejarse:

-No me gusta el color de este juguete. ¡Apuesto a que este juego se va a romper! No me gusta jugar a este juego. ¡Conozco a alguien que tiene uno mejor que este!

Atravesando de puntilla el pasillo, los padres miraron a escondidas y vieron a su hijo optimista, que con alegría tiraba al aire el estiércol. Se estaba riendo mientras decía:

- ¡No puedes engañarme! ¡Donde hay tanto estiércol, tiene que haber un caballo!

¿Cómo estas mirando la vida hoy? ¿Cómo un accidente que está esperando por suceder, o una bendición a punto de ser recibida?

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo. Ellos hacen lo mejor de las cosas.

No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Filipenses 4:11,13 (LBLA)

7 de marzo de 2012

Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión personal!

 

 

 

 

 

Esta historia es sobre un hombre que reflejaba en su forma de vestir la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total.

Ocurrió en París, en una calle céntrica aunque secundaria. Este hombre, sucio, maloliente, tocaba un viejo violín.

Frente a él y sobre el suelo estaba su boina, con la esperanza de que los transeúntes se apiadaran de su condición y le arrojaran algunas monedas para llevar a casa.

El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma displicente y aburrida con que tocaba ese violín.

Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al mendigo musical.

Todos arrugaron la cara al oír aquellos sonidos tan discordantes. Y no pudieron menos que reír de buena gana.

La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la boina del mendigo, y decidió hacer algo.

Le solicitó el violín. Y el mendigo musical se lo prestó con cierto recelo.

Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas.

Y entonces, vigorosamente y con gran maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento. Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes comenzaron
a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo.

Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña multitud escuchando arrobada el extraño concierto.
La boina se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría.

El mendigo musical estaba aún más feliz de ver lo que ocurría y no cesaba de dar saltos de contento y repetir orgulloso a todos: "¡¡Ese es mi violín!! ¡¡Ese es mi
violín!!". Lo cual, por supuesto, era rigurosamente cierto.

La vida nos da a todos "un violín". Son nuestros conocimientos, nuestras habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar "ese violín" como nos plazca.

Sé nos ha dicho que Dios nos concede libre albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de nuestra vida. Y esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como
una formidable responsabilidad.

Algunos, por pereza, ni siquiera afinan ese violín. No perciben que en el mundo actual hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar constantemente actitudes si hemos de ejecutar un buen concierto.

Pretenden una boina llena de dinero, y lo que entregan es una discordante melodía que no gusta a nadie.

Esa es la gente que hace su trabajo de la forma: "hay se va...", Que piensa en términos de "me vale...", y que cree que la humanidad tiene la obligación de retribuirle su pésima ejecución, cubriendo sus necesidades.

Es la gente que piensa solamente en sus derechos, pero no siente ninguna obligación de ganárselos.

La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra.

Tú y yo, y cualquier otra persona, tenemos que aprender tarde o temprano, que los mejores lugares son para aquellos que no solamente afinan bien ese violín, sino que aprenden con el tiempo también a tocarlo con maestría.

Por eso debemos de estar dispuestos a hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían.

La historia está llena de ejemplos de gente que aún con dificultades iniciales llegó a ser un concertista con ese violín que es la vida. Y también, por desgracia, registra los casos de muchos otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín, ser mendigos musicales.

La verdad es que Dios nos concedió "libre albedrío". Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión personal.

LO NEGATIVO: Negarnos a afinar bien nuestro violín de la vida. Y quejarnos de que la gente no disfrute la melodía que sacamos de él.

LO POSITIVO: Comprender que, nos guste o no, solamente prosperaremos si afinamos bien ese violín, y aprendemos a sacar de él las mejores melodías.

Colosenses 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

Colosenses 3:17
"Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él."

1 de marzo de 2012

Ejemplo

 

 

 

 

 

 

Un capellán, cuentan, se aproximó a un herido en medio del fragor
de la batalla y le preguntó:

- ¿Quieres que te lea la Biblia?

- Primero dame agua que tengo sed, dijo el herido.

El capellán le convidó el último trago de su cantimplora, aunque
sabía que no había más agua en kilómetros a la redonda.

- ¿Ahora?, preguntó de nuevo.

- Primero dame de comer, suplicó el herido.
El capellán le dió el último mendrugo de pan que atesoraba en su mochila.

- Tengo frío, fue el siguiente clamor, y el hombre de Dios se despojó de
su abrigo de campaña pese al frío que calaba y cubrió al lesionado.

- Ahora sí, le dijo al capellán. Háblame de ese Dios que te hizo darme tu
última agua, tu último mendrugo, y tu único abrigo. Quiero conocerlo en su bondad.

1 Timoteo 4:12
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
.
Efesios 5:15,16
"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos"