Claire Townsend encontró que las reuniones semanales de producción en el importante estudio cinematográfico donde trabajaba eran extremadamente fatigosas.
Todas las mañanas, varios responsables de departamentos luchaban por mantener sus puestos. El estudio había sido recién adquirido, los trabajos eran inseguros y se había perdido el espíritu de equipo.
Por su parte, Claire comenzó a dedicarle más tiempo a su vida espiritual para contrarrestar la tensión. Inició nuevamente su rutina de oración, descubriendo el poder del amor de Dios en su vida. Aun así, le temía a ese momento de batalla semanal.
Entonces fue cuando durante una reunión particularmente tensa, le vino un pensamiento. Ora. Ora en este momento.
Ella comenzó a imaginarse al amor de Dios pulsando en su interior, y luego salir disparado de su corazón igual que un rayo. Apuntó su láser de amor hacia la persona sentada frente a ella. Su compañero de trabajo la miró con curiosidad y ella le sonrió. Uno por uno, les mandó el rayo de amor de Dios alrededor de la mesa, mientras oraba silenciosamente.
En minutos cambió el clima de la reunión, de enfrentamiento a compromiso. Al aflojarse el grupo, se tornaron más creativos, y Claire comenzó a considerar los encuentros como una oportunidad de comunica el amor de Dios.
Nadie tiene que saber que usted está cambiando una reunión de negocios en una reunión de oración, pero Dios lo sabrá.
Usted puede hacer mucho más en una hora con Dios que toda su vida sin Él.
Mateo 19:26
Para Dios todo es posible.
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