El adulterio no solo es físico; comienza en la mente. Aprenda a reconocer cuando las amistades con el sexo opuesto se han pasado la raya. La clase de química en la preparatoria me enseñó una lección valerosa: Cuando ciertas sustancias se mezclan, se forman una reacción química. ¡Un día, comprobé esto en mi último año de preparatoria cuando tiré un recipiente de sodio en un río desde un puente y casi explotó el puente entero!
Desde aquel entonces, he aprendido que muchas personas no respetan las leyes de química igual como no lo hice cuando joven. Ellos mezclan los ingredientes volátiles sin pensar bien en las consecuencias. He descubierto que muchas personas casadas no entienden que una reacción química puede ocurrir con alguien que no es su cónyuge. No me malinterprete – No solo estoy hablando de la atracción sexual. Me refiero a la reacción de dos corazones, la química de dos almas.
A esto se le llama el adulterio emocional – es una intimidad con el sexo opuesto fuera del matrimonio. El adulterio emocional es infidelidad del corazón. Cuando dos personas empiezan a platicar de sus luchas íntimas, dudas o sentimientos, ellos pueden estar compartiendo sus almas de una manera que Dios planeó exclusivamente para la relación matrimonial. El adulterio emocional es amistad con el sexo opuesto que ha progresado más allá de lo que debiera.
He mirado a los ojos de muchos hombres y mujeres que han caído en el adulterio físico, y lo que vi allí me dio nauseas. Al hablar con ellos, he descubierto que, en la mayoría de los casos, las relaciones adúlteras comenzaron como una relación amistosa y casual en el trabajo, la escuela, aun en la iglesia. Un esposo habla con una compañera del trabajo tomando café y comparte unas luchas que está experimentando con su esposa o sus hijos. Ella le comenta de sus problemas semejantes, y pronto las emociones están brincando con tanta velocidad que sus corazones se prenden y últimamente son fundidos en uno. A los que lo han experimentado, este vínculo parece tan real que no se puede negar. Puede usted estar llegando a tener una reacción química con otra persona cuando:
• Tiene una necesidad que siente que tu cónyuge no está cumpliendo – una necesidad de atención, aprobación, o afecto.
• Es más fácil desahogarse con alguien que no es su cónyuge hablando en detalle de las dificultades del día durante la comida, un café, de dar un aventón a su casa…o por medio de escribirse correos electrónicos.
• Empieza a hablar de los problemas que tiene usted con su cónyuge.
• Se justifica “el derecho” de tener esta relación amistosa por decir que tiene que ser la voluntad de Dios hablar abiertamente y honestamente con otro creyente.
• Se emociona al ver, estar con y hablar con la otra persona.2
• Se pregunta a si mismo, ¿qué haría yo si no tuviera esta persona en mi vida con quien hablar?
• Esconde de su cónyuge esta relación interpersonal y amistosa con el sexo opuesto.
Cuando se encuentra conectado íntimamente con otra persona en lugar de su cónyuge, ha comenzando a viajar por un camino que a menudo termina en adulterio y divorcio. ¿Cómo puede protegerse a si mismo para que esto no ocurra?
Primero, conocer sus límites. Ponga muros de protección alrededor de su corazón para proteger la tierra sagrada, reservada solamente para su cónyuge. Bárbara y yo tenemos mucho cuidado de compartir nuestros sentimientos más profundos, nuestras necesidades y dificultades solamente entre nosotros.
Segundo, darse cuenta del poder de sus ojos. Alguien ha dicho, “sus ojos son ventanas al alma.” Baja la cortina de sus ojos si siente que una persona está mirando demasiado tiempo en frente de sus ventanas. Me doy cuenta que el contacto del ojo es necesario para conversar en forma eficaz, pero hay una clase de mirada profunda que está reservada solamente para su cónyuge. Francamente, no confío en mí mismo. Algunas mujeres pueden pensar que estoy inseguro porque no sostengo el contacto con mis ojos mucho tiempo, pero es porque no confío en mi naturaleza pecaminosa. He visto lo que ha sucedido a otros, y sé lo que me podría suceder.
Tercero, extinguir las reacciones químicas que ya se hayan comenzado. Si una amistad con el sexo opuesto cumple necesidades que solamente su cónyuge debe estar cumpliendo, termine esa amistad de inmediato. Para detener una reacción química, uno de los elementos se tiene que quitar. Al principio, puede ser una pérdida dolorosa, pero eso no es nada en comparación a la tentación que puede dar a luz el pecado. Hace años, Ruth Senter escribió un artículo increíblemente honesto acerca de su amistad con un hombre cristiano que conoció en una clase posgraduado. Su lucha y respuesta piadosa a esta tentación fueron grabadas en una carta que terminó la relación amistosa que desarrollaba. “La amistad siempre va en un camino con propósito a menos que esté muerta,” escribió ella. “Usted y yo sabemos a dónde va nuestra amistad. Cuando una relación amenaza la estabilidad de los compromisos hechos a las personas que valoramos más que nada, entonces no se puede seguir la amistad.”
Cuarto, tenga cuidado del aislamiento en su matrimonio. Una estrategia del enemigo es aislar a usted de su cónyuge, especialmente tentándole a guardar secretos de su cónyuge. Bárbara y yo nos damos cuenta del peligro del aislamiento en nuestro matrimonio. Trabajamos duro en hablar las cosas en forma abierta.
Finalmente, nunca deje de cortejar a su cónyuge. Uno de los pensamientos más libertadores que he tenido en mi relación matrimonial es que jamás dejaré de competir y luchar por el amor de Bárbara. Como resultado de este compromiso, soy mucho más creativo en cómo me comunico con ella en forma emocional y sexual. Estoy consciente que si empiezo a ignorarla, otra persona podría acercarse a ella y atraparla en un punto débil. Mi meta constante es fortalecerla y comunicarle que ella es todavía la mujer con quien decidí comprometerme en 1972.
Muchas personas que cometen adulterio expresan sorpresa en cuanto a lo sucedido; ellos hablan como si hubieran sido llevados por una fuerza irresistible de la naturaleza. Pero recuerden que nadie se cae si está parado a unos 15 metros del precipicio. Lo que sucede es que uno se acerca poco a poco al abismo hasta que resbala. Usted necesita hacer de su matrimonio una prioridad al grado que no se acerque para nada al precipicio.
Tomado de www.familylife.com por Dennis Rainey. Derechos reservados © 2003. Usado con permiso
Taken from www.familylife.com by Dennis Rainey. Copyright(c) 2003. All rights reserved. Used by permission.