27 de enero de 2012

La Naranja

Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio defendiendo la inexistencia de Dios.

Después de haber finalizado su discurso, desafió a cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma.

Un hombre que había sido bien conocido en la localidad por su adicción a las bebidas alcohólicas, pero que había encontrado recientemente liberación y esperanza en Dios aceptó la invitación y sacando una naranja del bolsillo comenzó a pelarla lentamente.

El conferencista le pidió que hiciera la pregunta; el hombre, continuó imperturbable pelando la naranja en silencio, al término de lo cual, se la comió.

Se volvió al conferencista y le preguntó : "¿Estaba dulce o agria?"

"No me pregunte tonterías", respondió el orador con señales evidentes de enojo; "¿Cómo puedo saber el gusto si no la he probado?"

Y aquel hombre regenerado por el amor de Dios respondió entonces:

"Y ¿cómo puede usted saber algo de Dios, si nunca lo ha probado?"

Romanos 14:11 "Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que a mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios."

26 de enero de 2012

El Segundo Traje

Cierta vez un hombre visitó a su consejero y le relató su problema.

- "Soy un sastre. Con los años gané una excelente reputación por mi experiencia y alta calidad de mi trabajo. Todos los nobles de los alrededores me encargan sus trajes y los vestidos de sus esposas. Hace unos meses, recibí el encargo más importante de mi vida.

El príncipe en persona escuchó de mí y me solicitó que le cosiera un ropaje con la seda más fina que es posible conseguir en el país. Puse los mejores materiales e hice mi mejor esfuerzo. Quería demostrar mi arte, y que este trabajo me abriera las puertas a una vida de éxito y opulencia.

Pero cuando le presenté la prenda terminada, comenzó a gritar e insultarme:

- ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? ¡Es una atrocidad! ¿Quién te enseñó a coser?

Me ordenó que me retirara y arrojó el traje tras de mí. ¡Estoy arruinado!. Todo mi capital estaba invertido en esa vestimenta, y peor aún, mi reputación ha sido totalmente destruida. ¡Nadie volverá a encargarme una prenda luego de esto! ¡No entiendo qué sucedió, fue el mejor trabajo que hice en años!"

-"Vuelve a tu negocio", dijo el sabio, "descose cada una de las puntadas de la prenda y cóselas exactamente como lo habías hecho antes. Luego llévala al príncipe."

- "¡Pero obtendré el mismo atuendo que tengo ahora!", protestó el sastre.

"Además mi estado de ánimo no es el de siempre".

- "Haz lo que te indico, y Dios te ayudará", dijo el hombre.

Dos semanas después, el sastre retornó.

- "¡Usted ha salvado mi vida! Cuando le presenté nuevamente el ropaje, el rostro del noble se iluminó: ¡Hermoso!, exclamó. ¡Este es el más hermoso y delicado traje que haya visto!

Me pagó generosamente y prometió entregarme más trabajo y recomendarme a sus amigos.

Pero, deseo saber ¿cuál era la diferencia entre la primer prenda y la segunda?"

- "El primer traje", explicó, "fue cosido con arrogancia y orgullo".

"El resultado fue una vestimenta espiritualmente repulsiva que, aunque técnicamente perfecta, carecía de gracia y belleza. Sin embargo, la segunda costura fue hecha con humildad y el corazón quebrado, transmitiendo una belleza esencial que provocaba admiración en cada uno que la veía".

¿Y tú cómo haces tu trabajo profesional, familiar, personal, etc.. con arrogancia y orgullo, o con humildad en el corazón?

1ª Pedro 5:5 "y todos sumisos unos á otros, revestíos de humildad; porque Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes."

Col.3:23-24 "Y todo lo que hagais, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

24 de enero de 2012

En ciencia, los errores siempre anteceden a la verdad.

La persona común y corriente comete un error y automáticamente piensa que es un fracaso.

Pero algunas de las grandes historias de éxitos pueden encontrarse en los beneficios inesperados de los errores.

Por ejemplo, muchos están familiarizados con la historia de Edison y el fonógrafo. Él lo descubrió mientras trataba de inventar algo completamente diferente.

¿Pero sabía usted que las hojuelas de maíz (Corn Flakes de Kellogg) fue el resultado de que a alguien se le quedó una olla con maíz hirviendo toda la noche?

¿O que el jabón Ivory flota porque una cantidad de él se dejó en la mezcla por demasiado tiempo lo que significó que absorbió un volumen de aire fuera de lo común?

¿O que las toallas de papel Scott nacieron cuando una máquina de papel higiénico puso demasiadas hojas de papel juntas?

Horace Walpole dijo que «en ciencia, los errores siempre anteceden a la verdad». Esto es lo que le ocurrió al químico suizo-alemán Christian Friedrich Schönbein.

Un día que estaba trabajando en la cocina, lo que su esposa le tenía estrictamente prohibido, y estaba experimentando con ácido sulfúrico y ácido nítrico, de pronto derramó algo de la mezcla sobre la mesa de la cocina. Se había metido en un problema porque sabía que cuando su esposa viera aquello, experimentaría alguna forma de «adversidad». Rápidamente cogió un delantal de algodón, limpió el líquido y colgó el delantal cerca del fuego para que se secara.

De repente se produjo una violenta explosión. Evidentemente, la celulosa en el algodón experimentó un proceso llamado nitratación.

Sin querer, Schönbein había inventado la nitrocelulosa a la que se llegó a conocer como pólvora sin humo.

Al comercializar su invento, este le produjo muy buena ganancia.

Maxwell, John C.: El Lado Positivo Del Fracaso; Failing Forward. Thomas Nelson, Inc., 2000; 2003, S. 138

Ohhh a Vida...La Vida. Está llena de sorpresas. Donde menos uno piensa se puede encontrar la mina de oro. Especialmente cuando estamos alertas aún a las adversidades de la vida y a aquellas cosas que uno cree que son simplemente accidentes. Dios ha dotado al hombre de una capacidad increíble para crear, pero el pecado nos ha hecho creer que somos un error.

Alégrate amigo, amiga. Aunque tu vida esté llena de sombras, en esas sombras podrás ponerte a llorar y a revelar el negativo de tu vida en lindas fotografías.

Efesios 1:17.

Les estoy pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él.

Efesios 1:18

Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.

20 de enero de 2012

Fidelidad Emplumada

 

Es una triste realidad. Todas las relaciones comienzan con amor y promesas, pero demasiado frecuentemente las vemos debilitarse, desmoronarse y finalmente, fracasar. Qué triste que todas las relaciones no sean como las de las aves. Sé que suena extraño, pero sigan leyendo.

Hace muchos años, cuando era sólo un muchacho, una pequeña ave amarilla golpeó nuestra puerta frontal. Cuando miré fuera, vi aquel diminuto cuerpo inmóvil sobre el piso. Abrí la puerta para ver si estaba atontado o, en caso extremo, muerto. Estaba arrodillado sobre ella cuando mi mamá se me unió.

"Michael, creo que está muerta. Escuché el golpe contra el vidrio. Se pegó muy duro".

"Mamá, ¿deberíamos enterrarla?"

"No estoy segura, Michael. Cuando miré la primera vez vi a otra ave aterrizar junto a ella. Parecía querer recogerla. Creo que deberíamos dejar que la naturaleza se encargase de esto. Pongámosla en el techo del auto y veamos qué pasa".

Colocamos la avecilla inmóvil en el techo del auto de mi papá y entramos a la casa. Desde la ventana de nuestra sala observamos a la compañera del ave volar a su lado, agarrando cuidadosamente el torso del cuello del ave muerta en su diminuto pico, y con una fuerza que sólo el amor y la devoción pueden proveer, la levantó en el aire.

Llevó el cuerpo desde el auto, al otro lado de la calle, a unos árboles cercanos en un prado. Voló a sólo unos pocos metros del suelo. A veces se remontó a unos dos metros de altura, pero entonces el peso de su compañera le hacía descender de nuevo. Su lucha fue grande, pero su deseo de no separarse de su compañera fue mayor.

Treinta y cinco años después, salí de mi hogar en una caliente mañana de verano. Miré en dirección de mi vecino de al lado --vivíamos en casas adosadas-- y noté una hebra sencilla de la tela de una araña atada del arbusto de la esquina de su casa a la llanta de uno de sus autos. Pensé que era extraño que una araña tejiera tal red, especialmente de una sola hebra.

Me acerqué para investigar. Cuando me incline para romper la red descubrí que no era tal. Era parte de una cuerda de pescar. Le di un jalón y vi que estaba enredado en los arbustos, y que el otro extremo estaba atado bajo el auto. Uno de los muchachos estaba sentado en la cubierta frontal de la casa.

Comenté: "Parece que alguien camuflajeó una trampa alrededor del auto de tu amigo".

Se acercó para ver de qué hablaba. Le di un jalón a la cuerda. Estaba firmemente atorada debajo de la llanta del vehículo.

"Qué extraño, parece que se extendiese totalmente por debajo", dije.

Caminé hacia la parte de atrás del auto y vi a un petirrojo. Batió las alas para alejarse, pero la cuerda, que estaba enredada en su diminuta pata, la mantenía firmemente atada. La pobre ave aleteaba alrededor del pavimento con solo unos treinta centímetros de cuerda de movilidad.

Lentamente me acerqué e intenté agarrarla. Cuando mis dedos tocaron primeramente sus plumas, graznó y se alejó aleteando de mí. Me moví más rápido en mi segundo intento y logré asir su tembloroso cuerpo. Se retorció y giró su cabeza para picarme, pero mantuve mi agarre.

El muchacho se acercó para mirar, y entonces fue a buscar un cuchillo. Cuando regresó me di cuenta de que probablemente le rompería la patita a la pobre ave al estirar la cuerda antes de cortarla así que le envié a buscar unas tijeras. Regresó y con mucho cuidado removimos el hilo.

El ave quedó libre, pero la mantuve agarrada un poco más, para poder quitarle la última hebra de cuerda de su patita. Hizo un gran esfuerzo y escapó de mi alcance. Voló bajo por sobre el pavimento, bajo una fila de buzones, y hacia un árbol. Era libre de nuevo.

Entonces observe a un segundo petirrojo volar desde un árbol cercano y aterrizar junto al recién liberado petirrojo. Había permanecido cerca, mientras su compañero luchaba por su libertad, y no se hubiera ido hasta que la libertad o la muerte terminase su relación.

Las aves que observé se apareaban de por vida y las luchas que vienen con ella. ¿No desearía usted que más de nuestras relaciones fuesen como las de las aves? Yo sí lo desearía.

Michael T. Smith

Dios desea que mantengamos nuestra fidelidad a él y luego a los demás. Fidelidad con fidelidad se paga.

«Bendito sea el Señor, el Dios de mi amo Abraham, que no ha dejado de manifestarle su amor y fidelidad, y que a mí me ha guiado a la casa de sus parientes.» Genésis 24:27.

El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad. Exodo 34:6.

Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia,justo y recto es El. Deuteronomio 32:4.

18 de enero de 2012

El Río

Oh Ser humano.....te cuento que te asemejas a la vertiente de un río.

Las personas te ven como fuente de vida y se acercan a tus orillas por tus cualidades y lo que puedes ofrecer, depositan su confianza en ti a tal punto que eres origen de sus familias y ves todo su desarrollo. Son personas que confían en ti y que hasta cierto punto dependen de ti.

Pero cuando menos lo esperan, una tormenta hace crecer tus problemas y cambias de apacible fuente de vida a turbulenta furia que destruye sin medida todo lo que está cerca, llevándote con tu furia los sentimientos de los que te aman y los que confiaron en ti.

Entre más fuertes son las tormentas de tu vida más te desquitas con los que te aman, sin ellos tener la culpa, pero siempre tus aguas son recibidas por alguien más poderoso que tu.

Sean turbias o claras siempre sus olas están para recibirte y demostrarte que en todas tus circunstancias Él siempre esta allí, esperando por ti.

Ay, ser humano que no confías en sus aguas, siempre te recibirá con el abrazo más profundo para que te disuelvas en sus aguas y la turbidez se difumine en la claridad de sus corrientes.

Entonces calentará tu alma en vapor para que purifiques tu vida y dejarás tus problemas allá en sus manos y como clara gota de lluvia te depositará una vez más en tu vida para que vuelvas a fluir por tus montañas.

Los que antes destruiste con tus corajes, volverán a tus orillas, porque dejaste todo en las manos de Dios y le permites a Él llevar tus problemas.

Oh ser humano, sólo te resta ser agradecido y aprovechar la oportunidad para que otros ríos te sigan como guía y puedan fluir hacia los brazos de Dios.

Autor..Jeffrey Rodríguez

Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con el Señor, y él se santificó en ellos. Números 20:13.

De sus manos destilarán aguas, Y su descendencia será en muchas aguas; Enaltecerá su rey más que Agag, Y su reino será engrandecido. Números 24:7.

Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así dijo el Señor: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. 2 Reyes 2:21.

17 de enero de 2012

Órdenes de Federico el Grande

Antes de la batalla de Lutzen, en la que ochenta mil austriacos fueron derrotados por treinta y cinco mil prusianos a las órdenes de Federico el Grande, este monarca ordenó a sus oficiales que guardaran silencio y que le prestaran atención; y se dirigió a ellos de la manera siguiente:

"Mañana tendremos que presentar una ruda batalla al enemigo y en esta solemne ocasión se decidirá cuál ha de ser el porvenir de los señores de Silesia, y quiero que cada uno de vosotros se interese, muy especialmente en esta ocasión, en el cumplimiento de su deber ...

Sé que entre los que me escucháis no se encuentra ni uno que no esté capacitado para realizar actos de heroísmo y que al mismo tiempo todos vosotros os encontráis capacitados también para sacrificaros por el bien de vuestro rey, de vuestra patria y de vuestros propios intereses.

Yo me encontraré recorriendo mis batallones de la vanguardia a la retaguardia, de una ala a la otra; y a todo aquel que encuentre ocupado en el cumplimiento de su deber, lo llenaré de gloria y honores."

Lerin, A. 500 ilustraciones (290).

Jesús ha dado ordenes a sus seguidores y Él espera que sus discipulos las cumplan con pasión y amor. Lo estas haciendo hoy?

Observen mis decretos, y tengan reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor. Levítico 19:30

Tú, por el contrario, sé prudente en todas las circunstancias, soporta los sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio. 1 Timoteo 4:5

11 de enero de 2012

¿Cómo vencer Gigantes?

Era su primer día en casa, y nuestro primogénito dormía tranquilamente en su cuna.  Colocó sus pequeñas piernas debajo de su estomago y  su cabeza descansaba a un lado.  Era tan precioso, estaba tan quieto, tan silencioso. “¿Estará todavía respirando?” me pregunté. Tenía que poner mi mano encima de su espalda para sentir el subir y bajar de sus pulmones y el latido de su corazoncito. Así empecé mi vida de mamá–angustiándome por todo.  Cada etapa de la vida de mi hijo ha tenido sus “oportunidades” de preocuparme.  ¿Va a caerse y golpear la cabeza? ¿Aprenderá a leer? ¿Evitará las drogas? ¿Encontrará una buena esposa? ¿Terminará su carrera?  ¡Ay!, ¡qué adicción he tenido a la preocupación por mi hijo!

Claro que mientras crezcan nuestros hijos, tenemos que vigilar por su salud y seguridad.  Queremos lo máximo para ellos. Es normal preocuparnos por el bien de ellos, pero hay maneras saludables de mostrar la ansiedad que sentimos y maneras que no ayudan en nada.  Es saludable orar con constancia por nuestros hijos.  Necesitan instrucción y corrección. Cuando están pequeños, por ejemplo, es importante tomarles de la mano para cruzar un camino peligroso. Pero a veces, en el afán de protegerlos, podemos caer en la trampa de la “sobre-protección”.  Tanto como el rey Saúl en la historia de David y Goliat en I Samuel 17:33, podemos ver la juventud e inexperiencia de nuestros hijos y pensar que no pueden ante los situaciones difíciles que enfrentarán. Cómo Saúl podemos ofrecerles armadura a nuestros hijos que no son las más adecuadas para poder vencer gigantes.

Hay varias maneras de sobre-proteger a los muchachos. A veces intentamos resolver todos los problemas por ellos.  Estamos tan prontos a intervenir para ellos que no les dejamos la oportunidad de analizar su propia situación ni de aprender de sus errores. O nos encargamos de ponerles una armadura pesada de reglas, reglas y más reglas con la intención de protegerlos de cualquier peligro.

La armadura de Saúl, sin duda, era una armadura excelente, pero no era apta para el muchacho David.  Así es con algunos de nuestros intentos de proteger a nuestros hijos. Por buenas que sean nuestras intenciones, sobre-protegiendo a los muchachos no los prepara para enfrentar los grandes problemas de la vida. Y el intento de hacer una regla para cada peligro potencial es imposible—sería una lista sumamente larga y pesada.

I Samuel 17:39-40 dice: “y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. David echó de sí aquellas cosas. Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.”(VRV) David no pudo con la armadura de Saúl, sino que tomó las cosas con las cuales estaba acostumbrado y siguió adelante para enfrentar al gigante, Goliat.  Su confianza estaba en Dios (“Jehová te entregará hoy en mi mano… 1 Samuel 7:46¨) y en las habilidades que había desarrollado durante toda su vida.

Lo que era verdad para David es verdad para nuestros hijos también.  Ellos pueden vencer las tentaciones y peligros gigantescos que quieren destruirlos. No necesitan la armadura pesada de padres sobre-protectores ni de una lista infinita de reglas. Ellos necesitan confianza en Dios y en las habilidades que desarrollan durante toda su vida.  ¿Cuáles habilidades necesitan? La armadura de Dios que se encuentra en Efesios 6:13-17 es un resumen bastante completo de las cualidades de una persona que es capaz de enfrentar con éxito los desafíos de la vida.

#1 La verdad—Los muchachos necesitan entender qué es la verdad. Necesitan creer la verdad y vivir la verdad. El habito de decir la verdad y vivir con transparencia les ayudará a “resistir en el día malo”.  Aprender que cuando uno vive y habla la verdad, otros tienen confianza en uno. Desarrollan la habilidad de discernir cuando otros están hablando y viviendo lo que es de acuerdo con la verdad.

#2 La justicia—Una persona justa hace lo que es correcto y bueno, aún cuando le cuesta.  Se desarrolla la justicia cuando son responsables por sus decisiones y  experimentan las consecuencias apropiadas de sus errores. Cuando reciben el beneficio de la gracia y misericordia entienden que son regalos, no derechos. Aprenden la justicia cuando tienen  oportunidades de mostrar compasión a otros, especialmente cuando lo hacen con sacrificio personal.

#3 El evangelio de la paz—La palabra evangelio quiere decir buenas nuevas. El evangelio es bueno porque es esencial para la vida eterna, pero también por la transformación de la vida ahora.  Cuando los muchachos tienen oportunidades de involucrarse en ministerio de acuerdo con sus habilidades e intereses, aprenden que, en verdad, hay gozo en servir a Cristo. Efesios habla de ser calzado con el apresto del evangelio de la paz. Da la idea que el evangelio es algo que va con uno en su caminar diario. La palabra paz enfatiza  la idea de que el evangelio resulta en una vida que está en una relación correcta con Dios y que hace su parte para estar en paz con otros.

#4 La fe—No es fe en la idea de fe, ni fe en cualquier cosa, sino fe en el Dios verdadero. David pudo confiar en Dios para enfrentar a Goliat, porque tenía la experiencia de confiar en Dios para enfrentar leones y osos. Como David, nuestros hijos pueden confiar en las promesas de Dios cuando enfrenten las gigantescaz luchas de la vida cuando han practicado su fe en cosas más pequeñas.

#5 La salvación—Su hijo tiene que recibir su propio “yelmo” de salvación. No puede apoyarse en tener padres cristianos.

#6 La espada del Espíritu que es la palabra de Dios—¡Qué bendición cuando un joven o una joven  ama la palabra de Dios, que la examina, medita en ella y vive de acuerdo con sus enseñanzas.  Un soldado de Dios no usa su espada para destruir y matar sino para guiarse en la vida y para amar y ayudar a otros.

David confió en Dios y usó su cayado, su honda y cinco piedras lisas para vencer a Goliat. Pudo hacerlo porque había desarrollado su fe y sus habilidades toda su vida. Igualmente, nuestros hijos pueden desarrollar la fe y las habilidades y disciplinas necesarias para vencer a las gigantes tentaciones y pruebas de la vida. Es normal que los padres se preocupen por sus hijos—en todas las etapas de la vida.  Pero no les ayudamos en nada si intentamos protegerles con una armadura que no es la adecuada.  Nuestros hijos necesitan la armadura de Dios para “poder resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.”

Abandonado para Morir

¿Cómo se sentiría usted teniendo un accidente que le cueste la nariz, la mitad de su brazo derecho y todos los dedos de su mano izquierda? Supongo que sus pensamientos no serán muy positivos. Pero eso fue lo que ocurrió al Dr. Beck Weathers, y él ve esa pérdida como el acontecimiento determinante de su vida, el acontecimiento que cambió todo a su alrededor.

«¿Que si quisiera recuperar mis manos?», dijo en una entrevista que le hicieron en el programa «Evening News» de la CBS. «Por supuesto que sí. ¿Que si quisiera tener mis manos para volver a ser lo que fui antes? No».

¿Qué cosa podría llevar a alguien a preferir tan dramática incapacidad? La respuesta podemos encontrarla en el Monte Everest. Porque Beck Weathers fue uno de los que estaba en la cima de esa montaña durante el ahora famoso incidente de 1996 cuando una nevada segó la vida de doce personas.

Weathers tenía cuarenta y nueve años de edad cuando ascendió al Everest. Para ese tiempo, había sido un escalador de montañas durante diez años. Escalar era su pasión.

Weathers siempre dedica mucho tiempo a prepararse para el siguiente viaje. Antes del Everest, había escalado seis de las siete cumbres, las montañas más altas en los diferentes continentes. Y para cada ascenso se sometió a un agotador régimen de entrenamiento.

El 10 de mayo, cuando ascendía a la cumbre, se dio cuenta que tenía problemas. Algunos años antes se había sometido a una operación de queratotomía para corregir su visión. Mientras más ascendía en la montaña, la altitud hizo que sus lentes saltaran de sus ojos, lo que lo dejó prácticamente ciego.

En esas circunstancias, la decisión más sabia que podía tomar Weathers, era quedarse donde estaba y esperar y luego unirse al grupo cuando este viniera de vuelta de la cumbre. Pero pronto la difícil situación en que se encontraba fue superada por un cambio horrendo en las condiciones del tiempo. Una rara ventisca cubrió rápidamente la montaña haciendo que la temperatura bajara hasta unos cincuenta grados bajo cero y aumentando la velocidad del viento a setenta millas por hora. La tormenta obligó a cada uno a luchar por sobrevivir. En toda esta situación, Weathers quedó abandonado en la montaña. Pasaron las horas y cayó en un estado de coma hipotérmico.

Sus compañeros lo buscaron durante horas sin dar con él. El 11 de mayo, temprano en la mañana lo encontraron. Estaba cubierto con hielo y apenas respiraba. Supusieron que de un momento a otro moriría, de modo que lo dejaron donde estaba, volvieron al campamento y le avisaron por radio a su esposa que había muerto.

Nadie ha salido de un coma hipotérmico y ha sobrevivido, excepto Beck Weathers. De alguna manera él recuperó las fuerzas, se incorporó, buscó el camino y tambaleándose, llegó al campamento. Su chaqueta estaba abierta, su rostro estaba tan negro por las quemaduras que era difícil reconocerlo y su brazo derecho que había estado expuesto tenía un aspecto blanco mármol y estaba congelado en una buena parte.

Aun después de su milagroso retorno al campamento, nadie creía que Weathers sobreviviría. Pero él se mantuvo luchando. De regreso en su casa en Dallas recibió atención médica. Fue sometido a diez operaciones; le amputaron los dedos de su mano izquierda, le amputaron el brazo derecho a la altura del codo y le construyeron una nueva nariz usando piel de otras partes de su cuerpo.

Al final, Weathers tuvo que someterse a un proceso de aprendizaje radical. Él cree que cambió sus manos por algo mucho más valioso: lecciones sobre él mismo, sus valores y su vida. Él confiesa:

Probablemente sea la persona más feliz ahora, después de haber pasado por todo lo que me ha ocurrido. Tengo un juego diferente de prioridades. Uno nunca sabe quién es y qué es, sino hasta que ha sido realmente probado. Usted gana muchísimo más cuando el fracaso lo golpea que lo que pudiera enseñarle el éxito.

La actitud de Weathers refleja más que sólo gratitud por sobrevivir a una tragedia que pudo haberle causado la muerte. Él muestra su capacidad para aprender lo que le ha permitido cambiar su vida para bien. Al hacer del sufrimiento su mejor amigo, ha transformado sus fracasos en victoria.

Michel E. Young. The Ultimate Challenge. Dallas Morning News.

La Vida tiene sufrimientos y la Biblia no los niega, pero sì nos asegura que Dios nos sostiene en la vida en medio de las pruebas.

“Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.

Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.” Salmo 23:4,5.

9 de enero de 2012

Consejos de Belleza

Para labios atractivos, hable con la voz de la calidez.

Para ojos adorables, mire lo bueno en la gente.

Para una figura delgada, comparta su alimento con el hambriento.

Para un cabello hermoso, deje que un niño o una niña deslicen sus deditos por al menos una vez al día.

Para una buena estampa, camine con el conocimiento que nunca camina solo.

La gente aún más que las cosas, necesitan ser restauradas, revividas, solicitadas y redimidas, nunca abandone a alguien.

Recuerde que si usted necesita una mano amiga, la encontrará al final de sus brazos. A medida que envejezca descubrirá que usted tiene dos manos; una para ayudarse a si misma y la otra para ayudar a los demás.

La belleza de una persona no radica en la ropa que usa, la figura que posee o la manera que peina su cabello. La belleza de una persona debe ser vista mirando a los ojos, porque ellos son la puerta a su corazón, a su alma, que es el lugar donde el amor reside.

La belleza de una persona no está en cara, porque la verdadera belleza se refleja en el alma. Es el cuidado que amorosamente brinda y la pasión que ella muestra.

La belleza de una persona crece con el paso de los años.

La belleza del alma la crea Jesús.

Genésis 12:11

Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto.

Salmo 45:2

Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.