30 de marzo de 2011

¡Conéctate!

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En nuestro caminar cristiano, muchas veces llegamos a poseer una cantidad de principios, fórmulas y métodos, pero carecen de verdadero poder. Esto también se aplica a las enseñanzas sobre la fe, la oración, la alabanza, la meditación, los estudios bíblicos, la confesión, la guerra espiritual y todos los otros preceptos sobre los que hemos escuchado y asimilado. Todo es bueno, y necesitamos saber acerca de ello, pero por sí solo no puede resolver nuestro problema.

Debemos recordad que, aún con lo buenas que son estas disciplinas, solo son canales para recibir al señor. No son de ninguna ayuda si no están conectadas a la fuente de poder divino.

Nos conectamos a través de una relación personal con Dios, lo que demanda tiempo. Nunca lograremos una verdadera victoria perdurable en nuestra vida cristiana, si no tenemos un tiempo de comunión privada y personal con el Señor. Él tiene un plan especial, único para ti. Si se lo pides, Él se acercará a tu vida y tendrá una relación íntima contigo. Él te enseñará y te guiará en el camino que debes recorrer.

Aprende a responder con prontitud a la guía del Espíritu Santo. Apártate con Él a solas, y serás recompensado en abundancia.

Es solo en la presencia del Señor donde recibimos su poder.

Fuente: Joyce Meyer, Ama a Dios y Disfruta La Vida.

4 Continué, y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto señor mío?
5 Respondió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y respondí: No, señor mío.
6 Continuó él, y me dijo: Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: "No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu"-dice el SEÑOR de los ejércitos. --Zacarías 4:4-6

28 de marzo de 2011

¿Cómo enseño a los niños a decir la verdad?

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¿Por qué mienten los niños?

¿Tienes un niño o niña en tu clase que miente? ¿Por qué lo hace? Puede haber varias razones.

Primero, si es acusado de una acción que él o ella sabe producirá consecuencias negativas, va a mentir para evitar estas consecuencias. Si preguntas, “Jorge, ¿estás haciendo tu tarea?” es fácil para el niño mentir si no lo está haciendo. En segundo lugar, puede que tiene necesidad de sentirse importante. Podrá contar a sus compañeros que recibió miles de regalos en su cumpleaños, porque quiere sentirse importante.  Tercero, si no le agrada un compañero de la clase, es posible que mienta para que el compañero salga mal. O puede mentir para decir lo que piensa que el maestro quiere oír.

Enséñales la importancia de decir la verdad

Una característica básica de Dios es la verdad. Y como cristianos, dependemos de la Palabra de Dios, que es verdad. Enfatiza siempre  la importancia de siempre confiar en Dios y decir la verdad siempre.

Enseña a tus alumnos el valor de decir la verdad por medio de versículos e historias de la Biblia que demuestran la honestidad y las consecuencias de la mentira. Usa también historias de la vida real como pasos a discusiones acerca de la honestidad.

¿Qué hacer cuando un niño miente

  1. Habla con él acerca del problema del cual mintió. Explícale que si dice la verdad, sería más fácil para ti ayudarle. Podría comenzar con, “Quisiera oír lo que pasó de principio a fin”. Hazle preguntas específicas acerca de lo que dijo, indicando aspectos de la historia que te es difícil creer. Enfoca preguntas en la historia, en vez de acusar al niño para que confiese.
  2. Determina por qué mintió. Por descubrir la razón que mintió el niño, frecuentemente evitas que lo haga de nuevo. Si la mentira es para buscar atención, enfoca en el deseo de atención y no en el castigo. Podrías decir, “Deseaste recibir miles de regalos, ¿verdad?” Halaga al niño y ayúdale a sentirse de valor e importante en tu clase. Esto le quitará su necesidad de buscar mentir para sentirse de valor.

Si el niño miente para evitar el castigo, en vez de acusar o hacer una pregunta, haz una observación. “Juanito, veo que estás pintando en vez de trabajar en tu cuaderno”.

Si acusas a un niño por decir algo no bondadoso a un compañero e inmediatamente cambia de parecer, ten cuidado de no halagarle demasiado rápido. Ora con él acerca de su necesidad a ser bondadoso y después toma tiempo para observar sus acciones correctas.

  1. Disciplina al niño. Usa disciplina apropiada para ayudar al niño no mentir. Los niños tienen que aprender que el mentir no es manera adecuada de actuar y a veces trae consecuencias malas. Mentiras que se hacen deben tener doble disciplina: uno por la conducta mala, y dos, por la mentira. Ten cuidado de mostrar al niño que si no hubiera mentido, el castigo o la disciplina hubiera sido menos.

Dirige a los niños a nuestro Dios de amor

Cualquier discusión sobre la mentira debe centrarse en la Palabra de Dios, su amor por nosotros, y su perdón. Anima a los niños a decir la verdad porque Dios les ama y desea lo mejor para sus vidas. Enfatiza mucho que a Dios le agrada la verdad y odia la mentira, pero a la vez ama la persona – aún cuando miente – y quiere perdonarlo cuando confiesa su pecado.

Lo más importante es tener una vida de verdad enfrente de los niños

¡Esto es tan importante! Es lo más importante en toda tu enseñanza. Si los niños pueden confiar en un maestro que siempre, siempre dice la verdad, van a imitarlo y hacer lo mismo. Entonces, vive una vida delante de ellos llena de amor por Dios y confianza en él. Aunque pienses que no están observando tu vida, lo están haciendo – siempre. Que tu vida sea el testimonio más fuerte de la verdad.

27 de marzo de 2011

Cielo Nocturno

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¿Cuando fue la última vez que te detuviste a contemplar el cielo lleno de estrellas, en una noche si nubes? ¿ Te has imaginado cómo sería viajar a través de los cielos, entre las estrellas? ¿Que habrá más allá de lo que nuestros ojos físicos pueden observar?

Jamie Buckingham, describió una noche centelleante en las montañas nevadas de Carolina del Norte:

"Caminé por el oscuro sendero cubierto de nieve hacia Cowee Bald. El cielo se había despejado, revelando millones de estrellas que resplandecían en la noche fría. Solo escuchaba el gorgoteo de una pequeña quebrada al lado el camino y el suave crujir de mis zapatos sobre la nieve. Los demás ruidos nocturnos quedaron ahogados, y tuve la impresión de estar solo sobre la faz de la tierra.

»Me pregunté qué hora sería, pero echarle un vistazo a mi reloj sería un sacrilegio. Relojes, calendarios, automóviles y aviones, instrumentos de tiempo y velocidad, quedaron todos sepultados bajo el manto de quietud de la naturaleza. Removí la nieve sobre mis botas, y parado en medio del camino, eché mi cabeza hacia atrás y respiré con profundidad el aroma a pino impregnado en el aire. Miré hacia el cielo, pude ver estrellas que alumbraban con luz milenaria y reconocí que tan solo vislumbraba el margen del espacio. Más allá... el infinito y por encima de todo... el Creador.

»Recordé una cita de Kant, el filósofo alemán. Algo relacionado con dos evidencias irrefutables de la existencia de Dios: en el interior, la ley moral y en el exterior, el universo saturado de estrellas. En un suspiro susurré Su nombre: 'Dios'

»Entonces, impactado ante su presencia, lo llamé como había aprendido a través de la experiencia: 'Padre'"

Esta noche, contempla las estrellas en el firmamento. Percibirás un destello de eternidad. ¡Qué impresionante pensamiento: El Creador del Universo me invita a disfrutar una relación personal con Él!

Fuente: Al Atardecer con Dios.

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido, --Salmos 8:3

25 de marzo de 2011

Más allá del estruendo... Vida.

http://www.renuevodeplenitud.com/mas-alla-del-estruendo-vida.html

Anne Frank, en El diario de una joven, escribió: "Rehúso edificar mis esperanzas sobre una base de confusión, miseria y muerte." Ella comprendió que la esperanza se establece en algún sitio, más allá de nuestras circunstancias inmediatas. En efecto, la esperanza genuina, con frecuencia se sostiene en la oscuridad.

¿Cómo era capaz, esta joven de manifestar tal brío y convicción, más allá de su corta edad? Ella no permitió que la devastación que imperaba en aquel entonces moldeara su proyección hacia la vida. He aquí sus palabras: "Es realmente un milagro, no haber abandonado mis ideales... aún los conservo. Puedo escuchar el estruendo que se aproxima, sentir el dolor de millones, y no obstante, si alzo los ojos al cielo, pienso que todo va a estar bien."

No podemos imaginar cuántos horrores padecieron Anne Frank y su familia en el holocausto nazi, pero sí sabemos que su padre sobrevivió. Incluso, las palabras de Anne también permanecen vivas.

Años más tarde, el diario de esta joven que enfrentó uno de los períodos mas sombríos de la historia de la humanidad, ha sido leído por varias generaciones. Cualquiera se conmueve con aquel que decide tener esperanza en medio de la desesperación.

La adversidad, de vez en cuando, es parte de la existencia. A la hora de la prueba, tenemos las mismas alternativas que Anne: Aferrarnos a nuestros ideales o abandonarlos. Cuando las circunstancias suenen como "estruendo cercano", recuerda la sencilla verdad que acompaño a esta joven judía.

Un cimiento elaborado con los materiales correctos, contribuye a una vida de victoria. Abrazar con firmeza sus propios ideales, a pesar de las circunstancias, es un sello de personalidad.

Fuente: Amanecer con Dios.

Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón, todos vosotros que esperáis en el SEÑOR. Salmos 31:24

24 de marzo de 2011

Te Perdono

http://www.renuevodeplenitud.com/te-perdono.html

Gustavo ya ni se acordaba de por qué se había enojado con su hijo Rodolfo, pero continuaba molesto, y no podía evitarlo. Se sentía muy frustrado con el muchacho. Una y otra vez descargó su ira hasta quedar exhausto, e inmediatamente se sintió culpable por su conducta.

Mirando a los ojos llenos de lágrimas de Rodolfo, Gustavo le dijo: "Hijo, siento mucho haber perdido la paciencia. Estuve mal por haberte gritado y estuve mal por enojarme, a pesar de los que hiciste. Por favor, perdóname".

Sin dudarlo un instante Rodolfo le contestó: "No te preocupes, papá, ¡Jesús te perdona y yo también!"

Y Rodolfo se arrojo en los brazos de su papá para abrazarlo. Se dieron un fuerte abrazo, mientras el bálsamo sanador del perdón se derramaba sobre ambos. Los unía un lazo muy fuerte, capaz de resistir las desavenencias entre padre e hijo; era un vínculo que se hacía más fuerte por la fe que compartían. Era como si el desarrollo de Rodolfo estuviese forzando a Gustavo a enfrentar su propia conducta de su niñez y hacer algunos cambio.

Gustavo estaba muy consiente de que su hijo analizaba cada una de sus acciones, y él quería ser un buen padre. Le pidió a Dios que lo ayudara a ser un buen ejemplo. Todavía está luchando con su carácter e impaciencia, pero se ha comprometido a cambiar su conducta. Las palabras de su hijo lo alentaron y lo hicieron sentirse humilde.

"No te preocupes, papá, ¡Jesús te perdona y yo también! Volvió a escuchar las palabras de perdón de su hijo.

No es asunto de merecerlo o no, si pedimos perdón lo recibiremos.

Fuente: En el Jardín con Dios.

Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. 2 Pedro 3:18

Los cuatro principios básicos para hacer la paz

Un piloto me comentó que el volar es pasar horas aburridas interrumpidas por momentos de terror espantoso. El momento de crisis en el aire no es el tiempo para tener que pensar en la ciencia de la ingeniería aeronáutica. Mejor tener unos procedimientos de emergencia bien dominados para facilitar la toma de decisiones al instante en caso de una emergencia.

Así es con el conflicto. La Biblia está llena de consejos de cómo manejar el conflicto, pero en el momento del choque es muy difícil recordar lo que debemos hacer.

Además, los consejos bíblicos parecen ser conflictivos. Proverbios 19:11 dice, “El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa.” Pero Lucas 17:3 ofrece lo que parece lo contrario, “Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.” ¿Qué debemos hacer? ¿Pasarlo por alto o reprenderlo?

Como los pilotos, necesitamos unos procedimientos de emergencia para manejar bien el conflicto. Nos conviene una teología sistemática del conflicto que organiza lo que la Biblia enseña sobre el tema. Es precisamente lo que ofrece el libro, El Pacificador. Organiza todo lo que la Biblia ofrece sobre el conflicto y el hacer la paz en cuatro puntos:
1. Glorifica a Dios
2. Saca la viga de tu ojo
3. Restáurale gentilmente
4. Ve y reconcíliate

La secuencia de los cuatro principios es importante. Antes de hablar con la persona que nos ofendió, tenemos que ocuparnos con el glorificar a Dios en este conflicto y el sacar la viga de nuestro propio ojo. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. (Romanos 12:18)

 

Glorificar a Dios.

Recientemente mi hijo me llamó pidiéndome un consejo en cuanto al manejo de conflicto. Quise decir, “Quiero ayudarte hijo pero estoy muy ocupado escribiendo un estudio sobre cómo manejar el conflicto bíblicamente.” ¡Que irónico!

Gracias a Dios, me acordé de los cuatro principios bíblicos de la pacificación: 1. Glorifica a Dios, 2. Saca la viga de tu propio ojo, 3. Restáurale gentilmente, y 4. Ve y reconcíliate. Empezamos con el primer paso, ¿Cómo glorificar a Dios en un conflicto? Obedecerlo, confiar en él, imitarle y agradecerle.

Obedecer por ejemplo significa hablar, ir y reconciliarnos (Mateo 18:15 y Mateo 5:23, 24). Dijo Jesús, Si me amáis, guardad mi mandamientos. (Juan 14:15)

Confiar en Dios: “Y si la otra persona no responde como debe, ¿qué?” Todavía no he encontrado nada en la Biblia que dice que no tengo que obedecer sin una garantía de una respuesta que me agrada. ¿Es Dios soberano? ¿Es Dios bueno? ¿Este conflicto le tomó a Dios por sorpresa? ¿Creo que Romanos 8:28, 29 aplica?

Imitar: Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. El conflicto es una oportunidad de imitar a Jesús, haciendo bien a los que nos aborrecen, bendiciendo a los que nos maldicen y orando por los que nos calumnian. (Lucas 6:27, 28) Jesús siempre hablaba la verdad en amor preocupándose por el bien de todos.

Agradecerle: Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:18).

En un conflicto, si nos acordamos de que nuestra responsabilidad es obedecer y la responsabilidad de Dios es cambiar corazones, podemos recuperar el control de nuestras actitudes y acciones para no desmayar en hacer el bien y así glorificar a Dios.

Saca la Viga de tu Propio Ojo- Parte I

Cuando choco con alguien, tiendo a echarle la culpa a la otra persona. Creo que esta tendencia es común y es acerca de esto que habló Jesús en Mateo 7:1, No juzguéis, para que no seáis juzgados. ¿Por qué soy tan renuente en reconocer mi parte? Jeremías 17:9 dice que el corazón es incurablemente engañoso. Es decir, a pesar de lo que me dice mi corazón, sé que he contribuido al conflicto. Aún si de verdad sólo tengo 10% de la culpa, mi parte es 100% pecado y 100% mío.

Siguieron estas palabras duras al mandato de Jesús de no juzgar: ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Mt. 7:5) Tal vez lo que a mí me parece 10% culpa mía sea en realidad 50%, 70% o aún 90%.

Para sacar la viga de mi ojo, primero tengo que identificar mi viga y luego confesar mi pecado. Son tres tipos de vigas: actitudes, palabras y acciones pecaminosas.

Las actitudes pecaminosas pueden ser deseos que son intrínsicamente pecaminosos como el orgullo, el deseo carnal, la avaricia o el odio. (Mt. 15:19) Pero también pueden ser cosas buenas que deseamos demasiado, y creemos que nunca estaremos satisfechos sin ellas, cosas como el respeto, el éxito en el mundo o la venganza.

Las palabras pecaminosas incluyen palabras duras, imprudentes o despectivas (Pr. 12:18; 15:1; Ef. 4:29), las quejas y murmuraciones (Fil. 2:14; Stg. 5:9), las mentiras, las decepciones y distorsión de la verdad (Ex. 20:16; Pr. 24:28), el chisme (Pr. 11:13; 16:28; 20:19; 26:20; 1 Ti. 5:13) y la calumnia (Lv. 19:16; 2 Ti. 3:3; Tit. 2:3).

Además de los pecados obvios, las acciones pecaminosas abarcan el faltar a su palabra (Mt. 5:37; Sal. 15: 1, 4), la falta de respeto frente a la autoridad (Mc. 10:42-45; Ro. 13:1-7;1 P. 2:18-25), y el no tratar a los demás como quisiéramos ser tratados (Mt. 7:12).

En la siguiente plática, (Parte II) hablaremos sobre los ídolos del corazón que nos afligen tanto. Mientras, examina tu corazón para ver si no encuentras allí una viga. En la Parte III platicaremos de la cura para el corazón engañoso: la confesión.

Saca la Viga de tu Propio Ojo Parte II – Los Ídolos del Corazón

Cuando me encuentro en un conflicto antes de haber sacado la viga de mi propio ojo, ruego al Señor que me dé la paz que necesito. Pero, me parece que es muy lento en contestar esta petición, y además lento en contestar y suplir muchas otras peticiones no relacionadas al conflicto mismo. ¿Has experimentado algo similar?

En desesperación pregunté a Dios porque no contestaba mis oraciones y me dio la respuesta en Ezequiel 14:3, Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos?

Ahora, en un conflicto asumo que mi corazón está engañándome y probablemente he puesto algo, como mi ego, en lugar de Dios. Esto no es una conducta pasiva como lo es ignorar a Dios. Es una conducta activa como lo es pelear con Dios. Soy hombre salvado pero en el proce o del crecimiento espiritual.

Los ídolos del corazón muchas veces son deseos legítimos, tal como el deseo de ser obedecido por mis hijos, pero que puede convertirse en una demanda (Santiago 4). El ídolo progresa así: yo deseo, yo demando, yo juzgo, yo castigo. Cuando hay división en la iglesia o divorcio de un matrimonio, suele ser que las razones dadas son tonterías. Pero atrás de estas tonterías están los ídolos monstruosos de los egos, comprometidos a no ceder a nadie, ni siquiera a Dios.

Pero, hay esperanza. Tenemos todo lo que necesitamos para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3). Podemos identificar el ídolo que no nos permite reconciliar. Piensa en un conflicto pasado o presente que te ha sido difícil resolver y hazte las siguientes preguntas:
• ¿Qué ocupa mi tiempo y pensamientos?
• Si fuera ________, todo estaría bien, feliz, seguro
• ¿Qué quiero preservar o evitar?
• ¿En qué/quién confío?
• ¿Qué temo?
• ¿Qué me causa frustración, ansiedad, resentimiento, amargura, enojo, depresión?
• ¿Hay algo de tanta importancia que estoy dispuesto a decepcionar o lastimar a otros para tenerlo?

Una vez habiendo identificado el ídolo, ¿cómo podemos quitarlo y regresar a adorar al Dios verdadero? Lo hacemos por medio del arrepentimiento genuino, la confesión y el perdón.

Restáurale Gentilmente I

¿Ha experimentado un conflicto continuo en que piensa mejor guardar silencio, pero luego no puede aguantar más? Niega que haya conflicto hasta que ya no puede tragar la pastilla amarga y explota diciendo muchas palabras de enojo. Deja un puente de amistad permanentemente quemado. ¿No hubiera sido mejor hablar antes?

Las preguntas que queremos contestar en esta sección son: ¿Cuándo es necesario hablar? ¿Cómo puede uno mostrar a otros que ellos han contribuido a un conflicto? ¿Con qué actitud se debe acercar a la necesidad de confrontar? Estamos en el punto tres de cuatro, 1. Glorifica a Dios, 2. Saca la viga de tu propio ojo, 3. Restáurale gentilmente, y 4. Ve y reconcíliate.

Ahora, ¿Cuándo es necesario hablar? El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13:7) “Si es así,” preguntas, “¿Por qué confrontar? ¿No es mejor no decir nada?” Es cierto que puede evitar muchos conflictos simplemente pasando por alto una ofensa no insistiendo en sus derechos. Pero tendemos a confundir el pasar por alto por la negación.

El pasar por alto no es un proceso pasivo simplemente guardando silencio mientras esperamos un momento propicio para usar la ofensa en contra de la otra persona. Esto es sembrar y cultivar semillas de venganza. El pasar por alto una ofensa es perdonar de corazón sin amarguras y sin hablar a nadie de la ofensa nunca. Pero esto no siempre es sabio, ni bíblico, ni es siempre una muestra de amor.

Son dos ocasiones en que no es sabio pasar por alto una ofensa. Primero, si la ofensa ha levantado un muro entre ustedes o si le ha causado sentirse diferente hacia la otra persona por más que un tiempo breve. Segundo, si el pecado daña la gloria de Dios, causa una separación en una amistad, daña a otras personas o a la persona misma. Si es así, tienes que hablar. Pero espera. Posteriormente tocaremos el tema de cómo hablar.

La próxima vez que se sienta ofendido por alguien y decida guardar silencio, piénsalo bien, ¿estás realmente pasando por alto la ofensa o guardando rencor?

Restáurale Gentilmente II

En la última sesión descubrimos cómo discernir si podemos pasar por alto una ofensa contra nosotros o si tenemos que hablar. Pero ¿qué de un hermano que tiene algo contra nosotros? “Pues, el hermano esta obligado a decirme, ¿no es cierto?” 

De hecho, no es cierto. En el sermón del monte Jesús dice, “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.” (Mateo 5:23, 24)

En este texto Jesús nos obliga a preocuparnos por el enojo del prójimo. Si se me ocurre que tal vez el hermano tiene algo contra mí, debo dejar mi ofrenda, ir a reconciliarme con él y luego regresar al altar. Observa bien que no dice, “si haz pecado contra tu hermano.” Si tu hermano tiene algo contra ti, quiere
decir una ofensa real o imaginada.

“¿Cómo puedo saber si mi hermano tiene algo contra mí?” No me habla, no devuelve mis llamadas telefónicas, no contesta mis correos electrónicos, siento distancia de su parte. El Señor no me permite descuidar una amistad que se esta enfriando. Tengo que preguntarle, “Hermano, siento que nuestra amistad se ha enfriado. ¿Te he ofendido?” 

Si sé que es una persona que va a guardar silencio negando que haya algún problema, oro pidiendo al Señor me muestre mi falta y la manera de acercarme al hermano para reconciliarme con él. Preparo una confesión completa con los 7 pasos de los que ya hemos hablado en otra ocasión en esta serie de artículos. 

¿Cuál es el propósito de ir a reconciliarme en estos casos? Son tres: aclarar un malentendido, aprender de mis errores y debilidades, y salvar al hermano de la amargura de no perdonar y de sus enojos. 

La próxima vez que vayas a participar en la santa cena, piénsalo bien. ¿Es posible que un hermano o hermana tenga algo contra ti? Reconcíliate antes. Vas a recibir una sorpresa, la bendición de la presencia del Señor más íntima que nunca contigo en la toma del pan y la copa.

Restáurale Gentilmente III

Hemos considerado las ocasiones en que es obligatorio hablar, tanto cuando estamos ofendidos como cuando hemos ofendido. Ahora bien, ¿cómo debemos hablar? 

El propósito es restaurar, no tomar venganza ni hacer al hermano sentir nuestro dolor. Mateo 18:15 dice, Si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Queremos sacar provecho de la oportunidad de glorificar a Dios, servir a otros y crecer a la semejanza de
Cristo. Vamos a hablar con el corazón lleno de amor para la otra persona con el propósito de ganar al hermano. Si hemos sacado honestamente la viga de nuestro propio ojo, será más fácil ir con el corazón lleno de amor. 

Nuestra guía es Santiago 1:19: …todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse. La meta es dialogar, lo cual implica escuchar atentamente, no sólo hablar. Tenemos que:

Esperar
Dejar al otro responder (Proverbios 18:13)
Atender a lo que está diciendo (Mateo 7:12)
Clarificar 
“Creo que estás diciendo...”  “¿Podrías darme un ejemplo?”
Repetir lo que hemos entendido, (“Crees que no tomé tiempo para escucharte.” “Desde tu perspectiva, yo
estaba equivocado cuando dije eso acerca de ti.”) 
Acordar si es cierto lo que la otra persona dice (Salmo 141:5; Proverbios 28:13)

Además, para comunicar bien y amablemente, debemos: 

Orar.
Elegir el tiempo y el lugar adecuado.
Creer lo mejor respecto al otro (1 Corintios 13:7)
Hablar a la persona siempre y cuando sea posible.
Evitar el correo electrónico o las cartas para la confrontación
Evitar el chisme o la comunicación indirecta por medio de otras personas.
Pensar bien en nuestras palabras y atender la comunicación no verbal, los gestos y el tono de voz.
Usar declaraciones del tipo “yo” en vez de acusar: “Cuando no llegaste, yo me sentí triste,” en vez de
“Nunca cumples con tus compromisos.”
Pensar objetivamente de la otra persona (Filipenses 4:8). 
No es una mala persona, todavía es hermano en Cristo 
Usar la Biblia cuidadosamente (Mateo 7:5)
Buscar la receptividad

¿Piensas que es tarde para hablar? Nunca es tarde para empezar a hacer lo correcto.

Restáurale Gentilmente IV

Roger,” me dices, “Todo lo que dices en cuanto a la reconciliación suena bien en teoría, ¿pero cuando el
hermano no quiere…?” Muy buena observación. Primero, déjame preguntarte si es teoría o Biblia. Si es Biblia, ¿qué opciones tenemos? Obedecer o no. Nuestra responsabilidad es obedecer. El cambiar corazones es el trabajo de Dios. 

Bueno, y si he hecho todo de mi parte para hacer la paz y todavía no hay respuesta, ¿qué hago? Muy buena pregunta. Jesús nos ofrece una solución. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Mateo 18:16  Mejor invitar a una persona madura 6
en la fe y aún mejor si está capacitada como mediador, es decir, una persona que puede ayudarles con la reconciliación. 

Es preferible reunirse con un mediador por mutuo acuerdo. Habla con tu contraparte en el conflicto e invítalo a sugerir a una persona mediadora y testigo. “Josué, parece que necesitamos ayuda con nuestro problema. ¿Puedes sugerir a alguien que pueda servir como mediador y testigo para ayudarnos a llegar a
un acuerdo y hacer la paz?” Si rehúsa, tienes que buscar ayuda sin mutuo acuerdo. Es tu responsabilidad bajo el proceso indicado por Jesús. 

Lleva contigo a un mediador/testigo solamente si has tratado de tomar el primer paso: no hagas caso de ofensas menores, y agotado el segundo paso: habla en privado. Ten cuidado de no brincar los pasos indicados por Jesús en Mateo 18:15-20. Y ten cuidado de buscar a una persona madura como testigo que
puede guardar confianza. El propósito de buscar un mediador o testigo no es para desahogarte, quejarte o hacer chismes. Tu propósito es la reconciliación. 

¿Qué esperas de un mediador o testigo en un conflicto? Una persona madura y capacitada en la mediación. Los mediadores fomentan dominio propio y cortesía, hacen preguntas, aclaran los hechos, aconsejan y amonestan por medio de la Palabra de Dios, multiplican los recursos (por ejemplo invitan a peritos en el área del conflicto), observan y reportan a la iglesia, y aún pueden servir de árbitros si los dos no logran llagar a un acuerdo. 

Si no has considerado la necesidad de buscar ayuda con la reconciliación, nunca es tarde para empezar a hacer lo correcto.

 

Restáurale Gentilmente V


Queremos restaurar a nuestro hermano. Hemos determinado que la ofensa es demasiado seria para pasarla por alto. Hemos hablado en privado y no nos escuchó, entonces fuimos con un testigo/mediador siempre con el mismo propósito de restaurar al hermano. 

Y si todavía no hay respuesta, ¿qué hacemos? En ese caso ¿no es mejor dejar el asunto, dormir y con el tiempo va olvidándose? ¿No es mejor empezar de nuevo sin mencionar los asuntos que puedan causar más dolor? Es cierto que la reconciliación toma tiempo, pero ¿cuándo ha producido una reconciliación
real esta táctica? Aun con mucho tiempo, ¿no quedan desconfianza, dudas y amarguras? 

El patrón para la reconciliación es lo que hizo Cristo en la cruz. Es una reconciliación total, todos juntos en la presencia de Dios, y no por haber dejado pasar suficiente tiempo para olvidarse de nuestro pecado. Si Dios no recuerda nuestras transgresiones es solamente porque Cristo pagó todo de una vez por todas
con su vida en la cruz.

Entonces, ¿qué hacemos? Mateo 18:17 dice: Si no los oyere, dilo a la iglesia. Hermanos y hermanas, por favor, esto no significa anunciar a toda la iglesia el problema durante el tiempo de testimonios en el culto del domingo, ni es hacer chismes. Es hablar a los ancianos, es decirlo al liderazgo de la iglesia. La norma es mantener el círculo de personas involucradas en el asunto lo más mínimo posible. Los líderes son responsables por la disciplina de la iglesia para proteger al prado. La disciplina de la iglesia es el plan de Dios para rescatar a la oveja perdida. 

Si no hay respuesta a los esfuerzos de los ancianos para restaurarlo, ellos tienen el derecho y la responsabilidad de determinar si es necesario tratarlo como un inconverso. Un inconverso no puede ser 7 parte de la iglesia, pero, ¿cómo trató Jesús a los inconversos? Con amor, predicando el evangelio,
ofreciendo el perdón. 

Lo que siempre esperamos es poder restaurar al arrepentido. Pedro captó la idea cuando preguntó al Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?  Jesús le dijo, No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. (Mateo 18:21)

Adaptado de El Pacificador, una guia bíblica a la solución de conflictos personales, Ken Sande, (RDM,
1ª edición, 2000 1ª impresión en español).

22 de marzo de 2011

Los 7 Hábitos de las Familias Altamente Efectivas

¿Qué tan efectivo es usted dentro de la organización más importante del mundo, su familia?

En el libro Los siete hábitos de las familias altamente efectivas, de Stephen R. Covey, el autor recomienda desarrollar los siguientes hábitos para mantener las prioridades claras.

Hábito #1: “Sea proactivo”  Si usted se irrita fácilmente y tiende a criticar, probablemente su “botón de pausa” no está funcionando bien.”

Covey dice que el “botón de pausa” evita que culpemos a los demás o que nos hagamos las víctimas. La idea es tranquilizarse y reaccionar con base en nuestros principios y valores, y no con la emoción o condición. Por ejemplo, en lugar de darle un manazo al hijo menor por haberle dado un manazo a su hermana, tranquilícese y verá como se encuentra en la capacidad de encontrar otra consecuencia por el acto de su hijo.

Hábito #2: “Comenzar con el fin”

Generalmente consideramos que las familias no deberían de tener una orientación definida, como la tienen las grandes compañías; sin embargo, se pueden beneficiar al crear una misión.  Covey dice que al hacerlo la visión familiar se puede convertir en una realidad. La misión de la familia puede ser una palabra, una frase, un símbolo o algo escrito en poesía o prosa. La idea es involucrar a toda la familia en este proyecto.

Hábito #3: “Pongamos lo primero de primero”

En un mundo donde la mayoría de los niños pasan más de 5 horas al día viendo TV y 5 minutos con sus padres, es obvio que nuestras prioridades están erradas. Covey dice que la gente debería guiarse por los propósitos, y no por las agendas o las fuerzas que los agobian.  El autor sugiere organizar momentos familiares que impliquen actividades de “uno a uno”.

Hábito #4: “Piense en ganar-ganar”

Con el sistema de ganar-ganar la mentalidad implica pensar en “nosotros” en lugar de “yo”. El objetivo es cooperar y buscar soluciones para ambas partes para que ambos se sientan ganadores.

Si se llega con la idea de que solo una parte puede ganar (ganar-perder), entonces no habrá un esfuerzo para cooperar en la solución del problema. Lo mismo ocurre si se piensa que ya se va a perder (perder-ganar), se cae en la posición de mártir y surge el resentimiento. El principio de ganar-ganar promueve lo siguiente: “Lo que es importante para otra persona, debe ser tan importante para la otra persona, como lo es para usted”

Hábito #5: “Busque primero comprender, luego ser comprendido”

Este hábito requiere mucho auto control, particularmente para personas muy ocupadas, porque es difícil disminuir el ritmo para considerar la perspectiva de las demás personas. Si más personas pudieran controlarse así, nuestro mundo sería ciertamente más civilizado.

Hábito #6: “Utilice la sinergia”

Como dice Covey, “utilizar la sinergia no es solo trabajo en equipo o cooperación. La sinergia implica trabajo creativo en equipo y en cooperación. Es crear algo nuevo que antes no estaba ahí. La sinergia proviene de una mentalidad que promueve un pensamiento de ganar-ganar, y que busca primero comprender y luego ser comprendido.  En la sinergia, las diferencias se celebran. Es tener la capacidad de decir sinceramente, “El hecho de que en nuestra relación veamos la situación de manera diferente es una fortaleza, no una debilidad.”

Hábito #7: “Renovación Familiar”

Como un jardín, la familia requiere de cuidado. Covey dice que las cenas familiares son una tradición importante, así como lo son las vacaciones y feriados en familia. Compartir tiempo juntos renueva y mantiene el espíritu familiar.

Fuente: Kenneth Madriz, Juventud Online

21 de marzo de 2011

¡Siempre, Por Siempre, Pase lo que Pase!

http://www.renuevodeplenitud.com/siempre-por-siempre-pase-lo-que-pase.html

No hay amistad ni amor como el de una madre por su hijo. Henry Ward Beecher

Nuestra hija Ariana paso de ser un bebe a ser una niñita, y como todas, solía golpearse y rasparse las rodillas cuando jugaba. En estas ocasiones, extendía mis brazos y le decía "Ven a verme". Cuando trepaba en mi regazo, la mimaba y le preguntaba "¿Eres mi niñita?" En medio de sus lagrimas, asentía. "¿Mi linda niñita Ariana?" Asentía esta vez con una sonrisa. Por ultimo, le decía: "¡Y te amo siempre, por siempre, pase lo que pase!" Con una risita y un abrazo partía preparada para su próximo reto.

Ariana ahora tiene cuatro años y medio. Hemos continuado jugando a "Ven a verme" cuando se raspa las rodillas o hieren sus sentimientos, para los "buenos días" y las "buenas noches".

Hace unas pocas semanas tuve "uno de aquellos días". Estaba fatigada, de mal humor y agotada de cuidar una niña de cuatro años y dos muchachos adolescentes y un negocio en casa. Cada llamada telefónica o llamada a la puerta significaba trabajo para un día entero, que debía ser despachado ¡de inmediato! En la tarde ya no pude soportarlo y me marche a mi habitación para llorar a mis anchas.

Ariana pronto se me acerco y me dijo: "Ven a verme". Se acostó a mi lado, coloco sus suaves manitas en mis mejillas húmedas y pregunto, "¿Eres mi mamita?" entre lagrimas, asentí. "¿Mi linda mamita?" Asentí, y sonreí. "¡Y te amo siempre, por siempre, pase lo que pase!" Con una risita y un fuerte abrazo, partí preparada a afrontar mi próximo reto.

Fuente: Jeanette Lisefski. Sopa de Pollo para El Alma de la Madre

He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida. --Salmos 54:4

17 de marzo de 2011

Gozo

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Mi comprensión del gozo es que abarca una amplia variedad de emociones, desde el sereno deleite al extremo júbilo. Los tiempos de bullicio y alegría son divertidos, y todos necesitamos esos momentos de risa al punto de hacernos doler la mandíbula. Probablemente no viviremos así todas los días, pero lo necesitamos. Si no, para qué nos habría dado Dios la capacidad de reír.

Como cristianos, deberíamos crecer en nuestra habilidad de disfrutar la vida y ser capaces de decir: "Vivo la vida de una manera serena y en calmo deleite". Creo que esto es una mezcla de paz y gozo.

Algunas de las palabras griegas relacionadas con el gozo en la biblia significan: deleite, alegría, sumamente gozoso, gozo exuberante, alegrarse, regocijarse grandemente, con gozo extraordinario. El diccionario Webster lo define como: un gran placer o felicidad, una fuente de placer o satisfacción, llenar de gozo o disfrutar.

Cualquiera que sea la definición que prefieras, la triste realidad es que hay muy pocos creyentes que conocen el gozo del Señor. No dejes que otro día pase sin experimentar el Reino de Dios en su esencia: justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

Nada hay tan trágico como estar vivo y no disfrutar de la vida.

Joyce Meyer, Ama a Dios y Disfruta La Vida.

Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. --Romanos 14:17

15 de marzo de 2011

MÁS BONITAS QUE LAS PECAS

Por Carlos Rey

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Una anciana y su nietecito pasaron juntos el día en el zoológico. El pequeño tenía la cara salpicada de pecas. Había muchos niños haciendo cola para que un artista local les pintara garras de tigre en la cara.

—¡Tú tienes tantas pecas que no hay lugar donde pintar! —le dijo una niña.

El niño, avergonzado, agachó la cabeza. Su abuelita se arrodilló a su lado.

—A mí me encantan tus pecas. Cuando yo era niña, siempre quería tenerlas —le dijo, mientras acariciaba con el dedo las mejillas del pequeño—. ¡Las pecas son muy bonitas!

El niño alzó la vista.

—¿De veras? —preguntó.

—Claro que sí —le contestó la abuela—. A que no me puedes mencionar una sola cosa que sea más bonita que las pecas.

El niño lo pensó por un momento, miró detenidamente a su abuela, y le susurró al oído:

—Las arrugas.

El niño seguramente no lo sabía, pero la sabiduría de su ocurrente respuesta estaba apoyada por el viejo refrán que dice: «El diente miente; la cana engaña; pero la arruga no ofrece duda.»1

A muy temprana edad, aquel niño ya había aprendido el valor que tienen el cariño, la ternura, la experiencia y la paciencia de los ancianos. El refrán lo da por sentado. No hace más que distinguir entre las señales auténticas y las señales engañosas en lo tocante a la vejez. Porque es cierto que la dentadura no es señal segura. Hay quienes tienen dientes muy malos en cuerpo muy joven. Y también es cierto que las canas tampoco comprueban la edad. Hay quienes tienen canas prematuras, que dan la impresión de que tienen muchos años más que los que quisieran aparentar. En cambio, las arrugas difícilmente aparecen si no es con el paso de los años. De ahí que el refrán diga que «la arruga no ofrece duda».

Así como no debemos burlarnos de los rasgos físicos negativos de los demás, tampoco debemos alabar al extremo sus cualidades físicas positivas, como se hace en los concursos de belleza. ¿Acaso tienen las personas más bellas algo que ver con el atractivo físico que han heredado? Concentrémonos, más bien, en elogiar las cualidades morales y espirituales positivas que cada cual va cultivando con esfuerzo personal. Sigamos el consejo del apóstol Pablo: Asegurémonos de «que [nuestra] amabilidad sea evidente a todos.... [Consideremos] bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio». De hacerlo así, «la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará [nuestros] corazones y [nuestros] pensamientos en Cristo Jesús».2

 

1 Refranero general ideológico español, compilado por Luis Martínez Kleiser (Madrid: Editorial Hernando, 1989), p. 220.

2 Fil 4:5,7,8

14 de marzo de 2011

Para leer a solas…

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Cuando yo tenía trece años, mi familia se había mudado al sur de California del norte de la Florida un año antes. La adolescencia me había golpeado fuertemente. Me mostraba enojado y rebelde, y prestaba muy poca atención a lo que decían mis padres, en especial si se refería a mi. Como tantos adolescentes, luchaba por evadir todo aquello que no concordara con la imagen que tenía del mundo. Al creerme un joven "brillante que no necesitaba consejos", rechazaba toda manifestación abierta de cariño. De hecho, me enojaba al escuchar la palabra amor.

Una noche, después de un día especialmente difícil, me encerré enojado en mi habitación y me fui a la cama. Mientras yacía allí en la intimidad de mi dormitorio, mis manos se deslizaron debajo de la almohada. Encontré un sobre que decía, "Para leer a solas".

Puesto que estaba solas, nadie sabría si lo leería o no, así que lo abrí. Decía: "Mike, sé que tu vida es difícil ahora, sé que te sientes frustrado y que no siempre hacemos las cosas bien. También sé que te amo con toda el alma y que nada de lo que digas o hagas podrá cambiar eso. Estaré siempre a tu lado por si necesitas hablar, y si no, no te preocupes. Soló quiero que sepas que no importa a dónde vayas o lo que hagas en tu vida, siempre te amaré y me sentiré muy orgullosa de que seas mi hijo. Estaré siempre contigo y te quiero-eso nunca cambiará. Con amor Mamá"

Esa fue la primera de varias cartas "para leer a solas". Nunca se mencionaron hasta que fui adulto.

Hoy en día viajo por todo el mundo ayudando a la gente. Al final de un día que me encontraba en Sarasota, Florida, dando un seminario, una dama se me acercó para confiarme los problemas que tenía con su hijo. Caminamos por la playa y le conté acerca del eterno amor de mi madre y de las cartas "para leer a solas". Varias semanas después recibí una tarjeta en la que me decía que le había escrito su primera carta a su hijo.

Aquella noche, cuando me fui a la cama, puse mis manos debajo de la almohada y recordé el alivio que sentía cada vez que recibía una carta. Justo antes de quedarme dormido, agradecí a Dios que mi madre supiera lo que yo, un adolescente rebelde, necesitaba.

Hoy, cuando hay tempestades en los mares de la vida, tengo la certeza de que bajo mi almohada existirá siempre aquel testimonio de que el amor-constante, perdurable, incondicional-transforma la vida.

Mike Staver, Sopa de pollo para El Alma de la Madre.

A SALVO DEL JUICIO

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La sangre de Cristo limpia de todo pecado – es nuestra expiación. Pero antes que nada, es nuestra seguridad. Es la manera en que Dios se asegura de tener un pueblo listo para ser completamente liberado. Recuerde la noche de la Pascua, los Israelitas estaban a salvo pero no habían sido liberados todavía. Ellos aún tenían que enfrentar un Mar Rojo, un desierto, una guerra contra gigantes, unas murallas imponentes, y unas fortalezas enemigas.

Estoy convencido de que antes de poder pelear contra postestades y principados, de ser capaz de resistir pasiones y tentaciones (nuestros gigantes de hoy en día), debo tener conocimiento de que al estar cubierto por la sangre estoy
seguro. Por tanto, a pesar de no estar completamente liberado, me encuentro a salvo del juicio. Los enemigos de la carne me aguardan amenazantes, pero la sangre ha hecho de mí un soldado salvo.

Usted no puede luchar contra gigantes, derribar fortalezas, o hacer frente a circunstancias abrumadoras a no ser que tenga una certeza absoluta de estar cubierto por la sangre. No importa lo que diga mi corazón, no importa cuán culpable o condenado me sienta, no importa las voces que me susurren, ¡yo debo saber, sin duda alguna, que soy salvo! No voy a ir al juicio porque la sangre en la puerta de mi corazón me mantiene seguro ante Sus ojos.

Siempre estamos con dudas acerca de nuestra seguridad. Si Dios hubiese basado nuestra seguridad en el amor que le tenemos o en nuestros buenos actos, estaríamos en mayor peligro que aquellos que han quebrantado la ley pues bajo la gracia existe una demanda más alta. Dios debe quitarnos de las manos nuestra seguridad para que ésta se fundamente solamente en su  misericordia y en su gracia. Una segurirdad no basada en nuestra devoción, ni en nuestra obediencia, ni en nuestra bondad – sino solamente en su misericordia. Obediencia y devoción son el resultado de nuestro amor por Cristo.

No fue el pan sin levadura que salvó al pueblo de Israel sino la sangre. Ningún Israelita “entró y salió” de su protección por alguna falla personal. Todos estuvieron a salvo hasta que pasó el juicio. La obediencia fue poner la sangre en el marco de la puerta. A nosotros se nos ha llamado a confesar y a confiar en la sangre redentora de Cristo.

Nunca fue la intención de Dios que Sus hijos vivieran en temor, con ansiedad o culpabilidad. Él ha preparado un descanso para ellos: la perfecta y absoluta seguridad de la sangre de su amado Hijo. Con este acto de gracia, Dios le estaba diciendo a Israel, “Ahora que ustedes ven que los he asegurado y los
he sacado del miedo al juicio, dejen que Yo libere sus cuerpos. Yo les di esa seguridad para hacerlos santos”.

El hecho inalterable es, que no hay ni una cosa que se pueda añadir a la sangre de Cristo para hacernos más seguros. La sangre nos ampara perfectamente haciéndonos aceptados ante Dios y librándonos de Su ira. El apóstol Pablo declara “Con mucha más razón, habiendo sido ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (Romanos 5:9).

David Wilkerson

13 de marzo de 2011

Celebra La Vida

http://www.renuevodeplenitud.com/celebra-la-vida.html

Es posible vivir tranquilo, teniendo quizá propuestas laborales, logros, quehaceres, pero sin nunca llegar a disfrutar realmente de la vida. Esta es la realidad de los inconversos, como también la de los creyente que no han aprendido a disfrutar de la vida que Dios les ha regalado. Jesús nos dio la existencia para que sintamos el placer de estar vivos, y no solo para que podamos atravesar sus vaivenes tratando de sobrevivir hasta que Él regrese a buscarnos, nos lleve al hogar celestial.

Disfrutar la vida es una decisión que no se basa en circunstancias placenteras. Es una actitud del corazón, una decisión de disfrutar cada cosa porque cada una -aún aquellas pequeñas y aparentemente insignificante- tiene sentido dentro del total y "gran plan" de Dios.

La duda y la incredulidad son los ladrones del gozo, pero la fe sencilla, como la de un niño, desata el gozo que reside en nuestro espíritu porque el Espíritu Santo vive allí. En la medida que creamos que la voluntad de Dios para nosotros es que experimentemos gozo permanente, descubriremos un poder que nos eleva por encima de las circunstancias. Nos sentiremos libres para dejar nuestros problemas en las manos de Dios, mientras disfrutamos de sus bendiciones.

Debemos aprender a celebrar el gozo en Dios, para vivir la vida "a pleno".

Joyce Meyer, Ama a Dios y Disfruta la Vida.

El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. Juan 10:10

Amado en Gran Manera

http://www.renuevodeplenitud.com/amado-en-gran-manera.html

Muchos creemos que Dios ama al mundo, pero no estamos realmente convencidos de su amor por nosotros. Algunos sentimos que Él nos ama siempre y cuando hagamos todo correctamente. Pero nos dios cuenta, hace tiempo ya, que a Dios nada le sorprende con respecto a nosotros.

Hemos estado equivocados en nuestro pensar. Dios nos ama, ¡Dios te ama! Para Él, eres especial. Él no te ama porque seas una buena persona o hagas todo bien. Él te ama porqué Él es amor. El amor no es algo que Dios practique; es Quien Él es.

El amor de Dios no puede ganarse o merecerse. Debe recibirse por fe. Su amor es puro y está siempre fluyendo. Él es Dios eterno, y nunca podrás agotarlo o cansarlo. Muchos de nosotros pensamos que hemos desgastado a Dios con nuestros fracasos y confusiones, pero no es así. Él no siempre ama todo lo que haces pero ciertamente te ama a ti. El amor es su naturaleza inagotable.

No importa cuán arduamente busques las cosas de Dios; si no has recibido la revelación, de que Dios te ama, no podrás avanzar en la vida.

Permite que Dios te ame. Recibe su amor por ti. Sumérgete en Él. Medita en Él. Deja que te cambie y te fortalezca. Luego, transmítelo a otros.

Aunque fueras la única persona sobre la faz de la tierra, Jesús hubiera pasado todo el sufrimiento solo por ti. Su amor por ti es eterno.

Joyce Meyer, Ama a Dios y Disfruta la Vida.

Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que en él cree no se pierda. sino que tenga vida eterna. Juan 3:16

11 de marzo de 2011

El Valor de un Alma

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Un día conocí a un hombre manco mayor de edad en una región donde posteriormente quedaría establecida una obra misionera. A Lewis se le ofreció literatura cristiana pero la rechazó con furia. Él vivía en una casa muy modesta en la ladera de una montaña.

Un día le pregunté a Lewis acerca del brazo que le faltaba. "Bueno", dijo, " una noche, cuando era joven y alocado, yo decidí dar un paseo gratis en un tren de carga. Mientras trataba de sujetarme entre dos vagones, una sacudida brusca me hizo perder el agarre y caí entre los dos vagones. Caí sobre los durmientes con mi brazo extendido sobre el riel, y la rueda del tren me lo corto. Allí quedé tendido mientras trece vagones pasaron sobre mi"

Pensé para mi: Tan cerca de la muerte y aún con tanta dureza en su corazón. ¿Cómo puede ser posible? Mantuvimos contacto con este nuevo amigo, y pronto una pequeña iglesia fue fundada cerca de su casa. Su corazón de piedra comenzó a ablandarse. Asistió a los cultos de la iglesia y luego recibió a Cristo y fue bautizado.

Lewis, un ex fumador de cigarrillos, empezó a tener problemas físicos. Su laringe se infectó y tuvo que ser quitada, dejándolo mudo. A partir de ese momento, cuando no podíamos leer sus labios, él se comunicaba con la ayuda de lápiz y papel. Finalmente, Lewis fue llamado a su morada eterna para recibir su galardón.

Hay muchísimas almas en condiciones similares a la de Lewis. Hace años, yo escuché a un evangelista decir que un promedio de ochenta y tres almas por minuto van a la tumba sin Cristo. ¡Que cifra tan asombrosa! ¡Ocupémonos en la búsqueda de las almas perdidas entre tanto que se dice: Hoy!

Willis Halteman, Junto a Aguas de Reposo.

Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro. Romanos 6:23

10 de marzo de 2011

La Vida Ejemplar

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Todos somos o buenos ejemplos o malos ejemplos. ¿Que clase de ejemplo eres tú?

¿Que de nuestro ejemplo como esposos y padres? Cuando hablamos o actuamos de forma severa con nuestras esposas, a veces en presencia de nuestros hijos, se nos olvida que algún día nuestros hijos también serán padres y esposos. Ellos entonces pueden actuar de la misma manera que nosotros, o incluso peor. Seres en parte culpables por el ejemplo malo que les hemos dado.

¿Qué de nuestra respuesta para con nuestros hijos? En algunas ocasiones ellos hacen cosas que realmente nos irritan. Si nos enojamos y decimos cosas desagradables e incluso los disciplinamos en ese estado de ánimo, ¿ qué clase de ejemplo es ése?

¿Qué tal en nuestro centro de trabajo, en el aula o lejos de Mamá y Papá? Cuando el obispo o el pastor no están presentes, ¿qué clase de ejemplo les damos a los que nos rodean?

¿Puede el mundo ver a Jesús cuando se fija en nuestras vidas? ¿Somos fieles en nuestra lucha espiritual: en palabras y hechos, fe y amor?

Mark Meighn, Junto a Aguas de Reposo.

Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, espíritu, fe y pureza. 1 Timoteo 4:12

8 de marzo de 2011

Ídolos en el Corazón

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Cuando mi esposo y yo salimos por primera vez como misioneros, recuerdo haber estado preocupada por el crecimiento del materialismo en nuestra sociedad. Nunca se me cruzó por la mente que yo misma pudiera ser materialista. Después de todo, ¿no habíamos acaso salido al extranjero con casi nada? ¿ No estábamos eligiendo vivir en un apartamento con muebles muy viejos y en decadencia? Pensaba que el materialismo no podía tocarnos.

Sin embargo, sentimiento de descontento gradualmente comenzaron a echar raíces en mi corazón. Al poco tiempo sentía el hambre y el anhelo de tener cosas bonitas y estaba disconforme por no tenerlas.

Luego, un día, el Espíritu de Dios abrió mis ojos con una verdad profunda y perturbadora: el materialismo no es necesariamente tener cosas, también puede ser anhelarlas. Allí estaba yo... ¡culpable de materialismo! Dios había expuesto mi descontento por lo que era ¡un ídolo en mi corazón! Ese día, cuando me arrepentí de este sutil pecado, Dios volvio a capturar mi corazón y establecerse allí con Su trono de justicia. No hace falta decir que a esto le siguió una profunda satisfacción, basada no en cosas materiales sino a Él.

En el tiempo de Ezequiel, Dios lidió concienzudamente con este tipo de idolatría secreta. Su trono en la tierra siempre ha estado en los corazones de su pueblo. Esa es la razón por la que debemos eliminar de nuestro corazón cualquier cosa que destruya nuestra satisfacción en Él. -JEY

Un ídolo es cualquier cosa que ocupa el lugar de Dios.

Fuente: Nuestro Pan Diario.
Publicaciones RBC

Hijo de Hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón. -Ezequiel 14:3

5 de marzo de 2011

Volviendo a Casa

http://www.renuevodeplenitud.com/volviendo-a-casa.html

Cuando era niño, uno de mis pasatiempos favoritos era caminar por el riachuelo detrás de nuestra casa. Esas caminatas significaban una gran aventura para mí: saltar rocas, observar aves, construir presas, seguir rastros de animales. Si lograba llegar a la desembocadura, mi perro y yo nos sentábamos a compartir el almuerzo mientras mirábamos aterrizar aviones del otro lado del lago. Nos quedábamos todo el tiempo posible, pero sólo hasta el atardecer, pues mi padre me quería de vuelta en casa antes de la noche. En el bosque, las sombras alargaban y la hondonadas se oscurecían rápidamente. Durante todo el camino de vuelta, anhelaba ya estar en casa.

Nuestro hogar estaba sobre una colina detrás de unos árboles, pero la luz siempre permanecía encendida hasta que llegara toda la familia. A menudo, mi padre se sentaba en el porche de atrás y leía el periódico mientras me esperaba. "¿Cómo te fue?", preguntaba. "Bastante bien", le decía, " pero qué bueno estar en casa".

Estos recuerdos me hacen pensar en otro viaje, el que estoy haciendo ahora. No siempre es fácil, pero sé que al final me esperaba mi padre bondadoso y mi hogar eterno. Estoy ansioso por llegar.

Me están esperando. La luz están encendida y mi Padre celestial me espera. Supongo que me preguntará, así como mi papá solía hacerlo: "¿Como te fue?" "Bastante bien", le diré, "pero qué bueno estar en Casa".

Para el cristiano el cielo se deletrea C-A-S-A. -DHR

Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria. Salmo 73:24

Fuente: Nuestro Pan Diario, Publicaciones RBC

3 de marzo de 2011

Ningún éxito en la vida, compensa el fracaso en el Hogar

 

QUERIDO HIJO

Mientras vivas en esta casa obedecerás las reglas. Cuando tengas tu casa obedecerás tus propias reglas. Aquí no gobierna la democracia, no hice campaña electoral para ser tu padre, tú no votaste por mí. Somos padre e hijo por la gracia de Dios, y yo acepto respetuosamente el privilegio y la responsabilidad aterradora. Al aceptarla adquiero la obligación de desempeñar el papel del padre.

No soy tu cuate, nuestras edades son muy diferentes. Podemos compartir muchas cosas pero no somos compañeros. Soy tu padre ¡Y eso es cien veces más que un amigo!.

También soy tu amigo, pero estamos en niveles completamente distintos. En esta casa harás lo que yo diga y no debes cuestionarme porque todo lo que yo ordene estará motivado por el amor. Te será difícil comprenderlo hasta que tengas un hijo, mientras tanto confía en mí...

Tu Padre

GRAN PARTE DEL PROBLEMA QUE ESTAMOS VIVIENDO ES GRACIAS A TANTO PADRE INCONCIENTE
Para tomarse en cuenta...

Responsabilidad
, Honor, Vergüenza, Respeto, Principios Elementales.


Bueno, pero... ¿Qué nos pasa? Qué es lo que nos hace suponer, que alguien más tiene la responsabilidad de cuidar de nuestros hijos, si nosotros, que se supone que somos los que más los amamos, no queremos tomar esa responsabilidad?

Es ridículo ver esas mesas redondas, en las cuales funcionarios públicos, dueños de bares y discotecas, miembros de comités ciudadanos y medios de comunicación se culpan unos a otros por algo que no es más que falta de responsabilidad de nosotros los padres.

Que si en los bares le venden alcohol a menores; que si los agentes de tránsito reciben sobornos, que si no cierran estos lugares a la hora señalada, que los jóvenes salen de estos lugares "totalmente borrachos". ¿Pero en dónde están los padres de éste menor que tomó más de la cuenta? ¿Quién lo recibe en su casa a esas horas y en ese estado? ¿Quién le dio el dinero para entrar en el bar, para el alcohol y para el soborno? ¿Dónde están los padres que le dieron el carro a un menor que no es capaz de hacerse responsable y maneja aunque esté tomado?


¡Por favor! En qué piensan los padres de esos jóvenes que salen de su casa a las 11 de la noche, habiendo empezado a tomar desde la tarde, durante el partido de Tigres o de Rayados?


¿Y qué están pensando los padres de la jovencita de 16 ó 17 años, que va a conseguir raid de regreso con la mamá de fulanita, sin querer enterarse de que esa mamá ni siquiera está en la ciudad?


Por qué queremos pasarles la responsabilidad de decidir en manos de quién ponen su vida si todavía no son capaces de decidir de qué color pintarse el pelo, hoy con rayitos, mañana mejor negro.


Porqué les damos permiso a nuestras hijas de irse a dormir después de la disco a casa de una amiga y les cargamos la responsabilidad de llevarlas a los novios de 19 ó 20 años, quién sabe a qué hora y no sabemos ni cómo, pues puede ser que tome de más ¿Porqué queremos creer que son maduros y responsables si nosotros mismos no lo estamos siendo? Nos volvemos ciegos a los peligros por comodidad, nos hacemos los "buena onda", "es que yo sí le tengo confianza a mi hija".

Lo que tenemos es miedo y flojera, no queremos actuar como padres.

Nuestros hijos no necesitan que seamos sus amigos... Ellos ya tienen un montón de amigos, de su edad.

Nuestros hijos necesitan padres valientes y responsables, que fundamenten principios básicos, que pongan reglas y luego estén ahí para ver que se cumplan.

¿Cómo va a depender la seguridad de mi hijo del barman de un antro?? o del agente de tránsito, o si dueño de la disco no cumple la ley y cierra a las 6:00 a.m. en lugar de a las 3:00 a.m.?


Yo creo que sí debería de haber un horario, "pero el que los padres pongan en su casa" independientemente de la hora que cierren los antros.

¿De qué tenemos miedo, Papás?


¿Porqué no podemos poner reglas?


¿Porqué no podemos exigir que se cumplan?


¿Porqué abandonamos a nuestros hijos en busca de nuestras propias comodidades?
Si los jóvenes no necesitaran guía, si no necesitaran límites, ni autoridad a quién respetar...no existiríamos los padres.
Se nos encomendó una misión muy especial, la más grande: colaborar con Dios en la Creación
y es a nosotros a quien se nos pedirá cuentas por nuestros hijos; no al dueño del bar, ni al amigo de nuestro hijo que iba conduciendo borracho cuando chocaron, ni al novio que se está luciendo de lo rápido que maneja y lo bien que "controla" el auto aún estando borracho, ni al policía, ni al maestro...¡a nadie más!

Nunca, nadie podrá hacer que nuestros hijos regresen a casa a tiempo y a salvo, si nosotros no podemos hacerlo. No existe ley, ni horario, ni funcionario capaz de hacer por nuestros hijos, lo que nosotros no queremos hacer.


ACTUAR COMO PADRES es muy difícil, y claro, oír de ellos "es que todos te tienen miedo, papá",  pues no importa!


No estamos en campaña de elecciones para ser el papá más popular del año, pues ya cada quién tiene el padre que le tocó y sería estúpido poner en peligro la seguridad de nuestros hijos por quedar bien y caerles bien a sus amigos y aún más estúpido utilizar a nuestros hijos como instrumentos de venganza hacia nuestras fallidas relaciones en esta época de tantos padres divorciados.

Es horrible oír de muertes de muchachos así, que han tenido la desgracia de toparse con esos otros jóvenes, hijos de padres "buena onda". Incluso oír de muertes de niños por accidentes o asesinatos que no han estado al cuidado de su papá y/o mamá. Es increíble ver a los niños(as) jugando SOLOS en la calle sin ningún cuidado y es increíble ver a nuestros jóvenes metidos en los antros durante todo el fin de semana tomando y en muchas ocasiones drogándose ya sea por voluntad propia y/o  propiciados por tanta gente sin moral y sin escrúpulos

No estaría mal ganarnos el respeto de nuestros hijos,
tomando las riendas de su vida, haciéndonos responsables de su hora de llegada, de lo que toman, de sus calificaciones, haciéndoles saber lo que esperamos de ellos y creando los medios para ayudarles en su lucha para conseguirlo.

Pongamos los pies sobre la tierra, seamos concientes...

Los jóvenes y niños, lo único que necesitan, es que ACTUEMOS COMO PADRES !!!


"SOCIEDAD VENEZOLANA DE PADRES MALOS"

PERO QUE QUEREMOS A NUESTROS HIJOS.